Más de 600 personas resultaron afectadas por las intensas tormentas que comenzaron anteayer y continuaron durante toda la jornada de ayer en Tucumán, las que perjudicaron especialmente al sur de la provincia. De los damnificados, sólo algunos fueron evacuados porque, en muchos casos, la gente se negó a abandonar sus casas, por temor a ser saqueados.
En la zona de Santa Ana, 186 personas fueron trasladadas al comedor comunitario, y más de 200 se alojaron en el galpón del ferrocarril y en las casillas ubicadas en los alrededores. En el departamento de Chicligasta, en tanto, fueron evacuadas 51 personas.
Uno de los episodios más inusuales los protagonizó el Secretario de Desarrollo Humano, Hugo Cabral, quien, mientras se dirigía a atender a los inundados, tuvo que ser socorrido cuando la camioneta en que viajaba quedó atrapada en el agua. En el vehículo, que fue arrastrado por caballos de lugareños, viajaban el funcionario y un médico.
Los datos meteorológicos indicaron que, sólo en el departamento de Concepción, habían caído hasta ayer 300 milímetros de agua.
El pluviómetro de la localidad de Alpachiri, que tiene un límite de 185 milímetros, había colmado su capacidad cuando apenas habían pasado dos horas de la tormenta.
La peor en años
Juan Sirimaldi, titular de la Dirección Provincial del Agua, comentó que hacía muchos años que en Tucumán no se desataba semejante tormenta.
Las defensas construidas por el organismo, sin embargo, lograron frenar en buena medida el efecto del temporal, pero, en zonas como Río Chico, las previsiones no fueron suficientes, y los desastres fueron mucho mayores.
Las defensas colocadas en ese lugar quedaron destrozadas.
En esa localidad, el número de evacuados rondó los 211, y todos ellos fueron alojados en las vías del ferrocarril.
Allí, los damnificados tendrán que vivir sin instalaciones sanitarias hasta que finalice el efecto de las lluvias.
Las autoridades provinciales están preocupadas no sólo por las evacuaciones, sino también por las enfermedades que podrían desatarse a partir de esta catástrofe.
Equipos de emergencia gubernamentales continuaban trabajando ayer en los lugares más afectados, alcanzando provisiones a los damnificados.
También en Salta
También en Salta un intenso temporal afectó en ayer a la capital provincial y provocó el anegamiento de las principales calles, cortes de energía eléctrica y la caída de algunos árboles, aunque no se registraron víctimas fatales, informó el titular de Defensa Civil, Víctor Ola Castro.
Además, la crecida que experimentó con las últimas lluvias el río Vaqueros y la rotura de las defensas amenaza con inundar varios barrios de la zona norte de la capital salteña, aunque por ahora la situación está bajo control, aseguró Ola Castro.
Las localidades de Cerrillos, La Merced y Rosario de Lerma, todas ubicadas a 15, 20 y 31 kilómetros de Salta amanecieron ayer inundadas debido a las lluvias de los últimos días.
El mal tiempo continúa en casi todo el territorio salteño, donde se registran intensas lluvias muchas veces, acompañadas con ráfagas de viento que en algunos casos superaron los 100 kilómetros por hora.
Por otra parte, unas de 80 personas, entre ellas 41 niños, que residen en viviendas precarias, debieron ser evacuadas ayer como consecuencia de un fuerte temporal que se abatió sobre la ciudad de Jujuy y en localidades del interior de la provincia.