El director técnico de Boca Juniors, Carlos Bianchi, dijo ayer que no se preveen compras ni ventas de jugadores en el plantel xeneize, "pidió paciencia" a los hinchas "porque este año será difícil" y les sugirió que "recuerden todo lo que este equipo hizo en el 2000". "Tenemos que estar preparados para soportar las críticas que puedan llegar en el momento que no se logre lo que se consiguió el año pasado", expresó el entrenador en declaraciones formuladas durante una conferencia de prensa tras la práctica. Bianchi sostuvo que "el hincha quiere ganar siempre porque Boca es una exigencia constante, pues nadie está contento si se sale segundo, por eso yo les decía que disfrutaran lo que se obtuvo en el 2000". "Lo que pasa es que el año pasado fue un año demasiado redondo, demasiado lindo", remarcó tras lo cual insistió que las críticas enseguida llegan "cuando no se gana algo". No obstante, el director técnico expresó que para la temporada que se iniciará el 11 de este mes con el campeonato Clausura, "Boca se encuentra muy bien". Contó que el esquema de juego, tras las ventas de Palermo y Gustavo Barros Schelotto, "variará de acuerdo a las necesidades" del equipo. "Jugaremos con un esquema diferente, de acuerdo al cotejo, pero la táctica nuestra es 4-3-l-2-, es una fórmula que nos dio resultados porque se lograron muchas cosas con este sistema", comentó. Luego resaltó que "hoy por hoy" no habrá refuerzos para Boca ni tampoco se preveen "ventas de jugadores" porque "sencillamente no llegaron ofertas concretas por ningún futbolista". Al ser consultado sobre el colombiano Diego Cortés Bernal, quien se prueba en Boca por recomendación de su compatriota Jorge Bermúdez, prácticamente lo descartó como una posible incorporación. En ese sentido, reveló que para el puesto en el que se desempeña el jugador (lateral derecho) ya lo tiene a José María Calvo, actualmente en la selección argentina sub 20. Respecto de Walter Gaitán, que llegó a Boca como parte del pase de Gustavo Barros Schelotto al Villarreal de España, dijo que" tiene que hacer un proceso de readaptación, sobre todo porque estuvo mucho tiempo sin jugar". Cuando se le consultó si, a su juicio, este será el último año de Riquelme en Boca, Bianchi prefirió no hablar sobre el futuro del crack y dijo que no se meterá en cosas que no le incumben. En cuanto a la Fundación que preside y que fue creada para ayuda social indicó que se la hace "muy difícil" conseguir ayuda para los mas necesitados. "Tenemos un año para construir lo que deseamos, a veces se hace difícil porque todos tienen problemas, pero pareciera que cuesta mucho ayudar al prójimo en este país", opinó amargado el entrenador.
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