Gustavo Conti
El lunes 15 de enero, el viejo Embarcadero Nacional cumplió 89 años de vida. Ese mismo día empezó a escribir otra etapa de su historia, empujado por las necesidades económicas que van aparejadas de las deportivas. Hace tan sólo medio año se hundió el salvavidas que le proporcionaba Newell’s y por eso Argentino debió salir a buscar nuevas soluciones porque la supervivencia estaba en juego. Y la opción la trajo la novel consultora rosarina Luratinvest, que aportó el dinero, una estructura para todas las divisiones inferiores y la esperanza renovada de sacar al club del fango para reposicionarlo en el espectro del fútbol nacional. No es un gerenciamiento, pero se le parece bastante. La experiencia es inédita para el club, aunque no para el fútbol de la ciudad ya que Central Córdoba se ha aferrado también a grupos empresarios de salvataje con resultados diversos. En tanto, Argentino siempre intentó rebuscárselas como pudo, asociándose con Newell’s o buscándose un sponsor fuerte como lo fue Cablevisión Sur en su momento, pero sin asociarse a otros clubes como Renato Cesarini o Tiro Federal. Pero los tiempos agobian y Argentino corre serio riesgo de descender en la próxima temporada cuando le desaparezcan del promedio los puntos de la temporada en que se consagró campeón. Y además quedó en un peligroso camino de amateurismo crónico y de falta de incentivos para los chicos que quieran probarse en el club con el fin de aspirar a un futuro grande en el fútbol. Por eso, los dirigentes aceptaron la propuesta de la consultora de capitales privados de los hermanos Lurati y otros inversores, que llevó a la coordinación de las divisiones inferiores al ex defensor rojinegro Sergio Barbieri y como gerente deportivo de la empresa al ex técnico de inferiores de Newell’s Jorge Correa. Y empezaron la aventura. En principio, Luratinvest se encargará sólo de todas las divisiones inferiores pero no hay dudas de que el proyecto no tendría demasiado sentido si no abarcara la primera división. De acuerdo al convenio firmado, la primera también pasará a la órbita de la consultora a partir de marzo. La inversión inicial estaría en el orden de los 5.000 pesos, una cifra que parece irrisoria para lo que se maneja en el fútbol argentino pero que a Argentino le viene muy bien. Esa cifra se incrementa si se tiene en cuenta que Luratinvest aportó la indumentaria de entrenamiento, pelotas y todo lo que hace falta para todas las divisiones, desde la primera local hasta la predécima, algo a lo cual los pibes albos no estaban muy acostumbrados. A cambio, Argentino le cedió el 50 por ciento del porcentaje de diez jugadores y cuando Luratinvest se haga cargo de la primera se hablarán de cifras muy superiores de inversión, pero a cambio del 50% de la cesión de los derechos federativos de la totalidad de los futbolistas. Eso sí, el club seguirá manejando todas las decisiones y la consultora se encargará del fútbol pero subordinados a los dirigentes albos. Está claro que mesías no existen para la apremiante realidad de las instituciones deportivas y que ninguno viene a poner plata sin intentar obtener beneficios. La cuestión es que todos puedan salir ganando y que nadie se lleve lo que no le corresponde. Y en este caso particular, que un club con la historia de Argentino no navegue a la deriva hasta desaparecer como parecía marcado. De uno y otro lado confían en que el acuerdo revolucionará la pálida actualidad del club y que Argentino, no sólo vuelva a ser noticia en el ámbito nacional, sino que se convierta al fin en un buen polo de atracción de nuevos jugadores de toda la región. El tiempo dirá si no se trata de una aventura más o si el proyecto tiene bases sólidas. Por ahora, hay crédito.
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