Una agrupación de choferes de taxi de Rosario presentará el lunes en el Concejo municipal tres proyectos que buscarán apuntalar la calidad de este servicio público. Entre otras cosas, estas iniciativas pretenden la incorporación de aire acondicionado en todas las unidades, la reglamentación de un uniforme para los conductores y la adopción de rejas de seguridad en el interior de los vehículos. Para los taxistas esto permitiría mejorar su condición laboral que consideraron "al borde de la emergencia económica".
Cuarenta grados de calor a la sombra. El pasajero se sube a un taxi donde el único aire que corre está dirigido por un pequeño ventilador que apunta sólo a la cara del chofer que lleva una musculosa y pantalones cortos, pero aún así no deja de sudar. Esta es, tal vez, la imagen más frecuente que pintan las críticas que se disparan al servicio de taxis de la ciudad. Pero podría cambiar.
La Agrupación 25 de Mayo que nuclea a un sector de los choferes de Rosario llevará hasta el Palacio Vasallo un proyecto de ordenanza para que el uso de aire acondicionado "sea obligatorio para todas las unidades que componen el parque automotor de taxímetros de la ciudad". Asimismo, según considera la iniciativa, el funcionamiento del equipo debe ser controlado en las inspecciones técnicas semestrales y trimestrales a los que se someten los vehículos.
Esta es sólo una de las propuestas que los choferes consideran "imprescindibles" para mejorar la calidad del servicio y, al mismo tiempo, lograr captar un número creciente de clientes. El segundo proyecto intentará remozar la vestimenta de los choferes.
"Al mejorar la calidad de trabajo estaríamos en condiciones de poder usar un uniforme reglamentario", razonan desde la Agrupación 25 de Mayo y fijan la vestimenta en "pantalón largo de telas diversas, zapatos mocasín o acordonados, camisa celeste o blanca y corbata azul".
Emergencia económica
"La situación laboral de los peones de taxi está al borde de la emergencia económica", aseguran rotundamente Antonio Martínez y Pablo Arciere, presidente y secretario de la Agrupación 25 de Mayo. Y los dos dan cuenta de esta condición: "Muchos titulares exigen una suma fija de 40 pesos a los peones que manejan de día y de 30 a los que conducen de noche. La mayoría de las jornadas apenas si lleganos a salir derechos, después de manejar 12 horas", explicaron.
"En el 98 por una ordenanza del Concejo se logró que los titulares blanqueen a sus choferes. Pero actualmente la mayoría de los patrones anota a sus peones y, después de un mes, le hacen firmar la renuncia por lo que vuelve a quedar en negro", denunció Martínez.
Y la crítica situación del sector "se empeora debido a los numerosos hechos delictivos que tienen que soportar los choferes", agregó Arciere. Por esto, la tercera iniciativa que acercarán al Concejo busca la implementación de distintas medidas de seguridad, entre las que sobresale la adopción de rejas en el interior del vehículo, similares a las adoptadas por la policía.
Asimismo se considera la colocación de una luz incandescente en el gorro exterior del móvil que pueda ser encendida con un interruptor de pie y el cierre centralizado de puertas. "No podemos seguir haciéndonos los distraídos, alguien tiene que hacer algo o los choferes de taxi vamos a desaparecer", alertó Martínez.