El Vaticano exhortó a las mujeres a que no aborten

El papa Juan PabloII expresó ayer su preocupación por la "difusión de la cultura de la muerte" que prospera en Europa y pidió a los obispos que hagan todo lo posible para alentar a las mujeres embarazadas a que no aborten. Estas manifestaciones fueron realizadas ante un grupo de obispos húngaros, que acudieron al Vaticano a la tradicional visita "ad limina", a la que deben concurrir obligatoriamente los prelados cada cinco años. Tras resaltar la labor que realiza la Iglesia en Hungría en favor de la vida, Juan PabloII afirmó que, a pesar de ello, existen "datos alarmantes" que destacan cómo en muchos países de Europa "se está difundiendo una cultura de la muerte cada vez más preocupante. "Los obispos deben empujar a defender sin temor y con claridad la vida humana en todas las fases de su existencia, desde la concepción hasta la muerte natural", dijo el Pontífice, al tiempo que exhortó a los obispos a hacer "todo lo posible para alentar a las mujeres embarazadas a llevar adelante el embarazo". Asimismo, Juan PabloII realizó una dura crítica al consumismo y resaltó que "la sociedad de consumo, ha creado muchos ídolos".