Año CXXXIV
 Nº 49.014
Rosario,
miércoles  31 de
enero de 2001
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Ahora levantarán la basura también los sábados
Fuerte polémica por la recolección de residuos los 7 días de la semana
"Es un retroceso", opinó un funcionario. "Es peligroso seguir moldes extranjeros", le replicó un concejal

Lucas Ameriso

La polémica por la recolección de la basura los siete días de la semana generó un nuevo encontronazo entre funcionarios y concejales. Mientras que el secretario de Servicios Públicos, Joaquín Blanco, calificó esta modificación al actual sistema como "un retroceso para la ciudad", el concejal cavallerista Jorge Aseguinolaza la consideró "un alivio, sobre todo para los edificios densamente poblados del ejido urbano", al tiempo que criticó al funcionario al endilgarle que "no vetó lo aprobado en el legislativo local" y que en su momento "hasta los ediles oficialistas votaron a favor". Como si esto fuera poco, desde el Partido del Progreso Social se anuncia la implementación de una agresiva campaña callejera en favor de la recolección diaria.
Cuando sólo faltan 24 horas para que comience a trabajar el nuevo concesionario y se ponga en vigencia el sistema para el tratamiento y disposición de la basura domiciliaria, comenzaron los chispazos por las características de esta nueva modalidad.
Pese a que el Ejecutivo implementó sin grandes retoques la licitación aprobada por el Concejo en el 99, ahora Blanco fijó posición en torno de la recolección los siete días de la semana prevista para los próximos cinco años de concesión a cargo de las empresas Cliba (Pellegrini al norte) y Lime-Impsa (para la zona sur).
"Es un retroceso, porque en las ciudades con más desarrollo y urbanización se recoge cada vez menos la basura, como en metrópolis europeas donde el camión recolector pasa una vez por semana", argumentó Blanco, para agregar que "hasta la misma agencia de cooperación alemana (GTZ) desaconseja esta modalidad".
Sin embargo, Aseguinolaza está dispuesto a desplegar su artillería política en relación al tema. "Vamos a empapelar la ciudad con 3 mil afiches que harán hincapié en la recolección diaria de la basura", disparó el edil, y recordó que "la recolección diaria se implementó como una necesidad ambiental en el 95 (durante la administración Cavallero), pero un año después Binner la redujo a seis días porque quizo equiparar a Rosario con una ciudad europea que necesitaba reducir costos. Pero muy por el contrario, se aumentó el gasto y además se achicó el servicio".
Blanco salió al cruce de las consideraciones del ex secretario de Servicios Públicos de Cavallero al reconocer que si bien "se eliminó un día a la semana por una cuestión presupuestaria, nunca se consiguió erradicar en la gente esta costumbre de la recolección diaria".
En un contrapunto que promete no apaciguarse, el concejal de la oposición esgrimió que "las políticas sobre residuos sólidos municipales siempre deben partir de un estudio de la realidad y la historia de cada ciudad", y consideró "peligroso" guiarse por modelos extranjeros que "no corresponden a la idiosincrasia y las necesidades del rosarino".
Blanco siguió a pie juntillas sus fundamentos y replicó: "Es un costo más para la ciudad, y por otro lado no estamos generando conductas distintas en la gente. Por el contrario -enfatizó- con este sistema de recolección diaria se fomenta más la desidia y el poco apego a cuidar la higiene urbana y la salud ambiental. Ahora es mucho más difícil llegar a un parámetro razonable de cuatro días a la semana", dijo, y dirigió los cañones al Palacio Vasallo al indicar que "mientras el Ejecutivo quizo mantener los seis días a la semana, el Concejo impuso su voluntad de prestar la recolección siete días a la semana".
Enfurecido, Aseguinolaza no se hizo esperar. "Blanco dice ahora que este beneficio significa un retroceso, pero nunca lo vetó. Es más, los concejales oficialistas votaron todo el pliego licitatorio para residuos sin abrir la boca".
Para el concejal cavallerista, se trata de "una medida superadora que colabora a mantener la higiene ambiental, sobre todo en grandes complejos de viviendas donde es imposible conservar por días la basura dentro del edificio".
Finalmente, Blanco confesó que con el sistema de disposición en bolsitas aún en vigencia "se debe efectuar una limpieza posterior a la recolección, por la cantidad de basura que se desperdicia en la calle", pero se mostró optimista porque estos inconvenientes se vean resueltos con la otra novedad del sistema: la disposición domiciliaria en contenedores urbanos.


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