Año CXXXIV
 Nº 49.014
Rosario,
miércoles  31 de
enero de 2001
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Hubo interés de varios empresarios, pero no hubo acuerdo por el precio de venta
Un joven de Tres Arroyos desarrolló un combustible extraído del girasol
Reemplaza con beneficios al gasoil, es biodegradable y cuesta la mitad. Fue probado en varios motores

Con un capital básico de 9 millones de pesos podría comenzar a fabricarse en poco más de un año, un combustible de aceites vegetales a casi a la mitad del precio del gasoil, a partir de una nueva aplicación de un antiguo principio de la química orgánica, que acaba de desarrollar Mauro Knudsen, un estudiante de la ciudad bonaerense de Tres Arroyos. El carburante, que hace más de 10 años se fabrica en Estados Unidos y Europa para otros usos, reemplaza perfectamente al gasoil, es biodegradable, no tiene cancerígenos ni azufre, no daña el ecosistema y cuesta la mitad.
El proyecto fue conocido por empresarios privados, quienes no lo impulsaron debido a que tenían como intención colocar el producto en el mercado al mismo precio que el gasoil, condición que fue rechazada por el inventor sureño.
El desarrollo fue realizado por Mauro Knudsen, de 22 años, quien desde hace varios meses realizó gestiones con funcionarios nacionales, provinciales y municipales para formar una empresa mixta que le permita fabricar el combustible, justamente cuando existe una gran sobreoferta de aceite de girasol en el mercado, que ha hecho bajar los precios de esa oleaginosa y perjudicado a los productores.
El biodiesel es utilizable en cualquier motor gasolero sin que se le tengan que realizar adaptaciones, salvo el de las mangueras de conducción, y puede utilizarse puro, o mezclado con el hidrocarburo, o usarse alternativamente.

Pruebas iniciales
Consorcio intermunicipal

Consorcio intermunicipal
La "nafta de girasol" ya fue probada por Knudsen en el motor de un tractor y el automóvil de su familia, a lo largo de 17.000 kilómetros, por lo que el joven sostiene que "cuando el vehículo es más moderno, mejor funciona con el biodiesel".\Mauro explicó que la titular de Energía, Débora Giorgi, le adelantó que el proyecto no pagará el Impuesto a la Transferencia de Combustible (ITC) y que los agricultores que cambien oleaginosas por combustible tampoco pagarán el Impuesto al Valor Agregado (IVA).\Knudsen explicó que cuatro municipios del sur bonaerense y una organización de productores rurales conformaron un consorcio y que aportarán 1.800.000 hectáreas para cultivar el girasol como materia prima para el emprendimiento.\Pero aún necesitan nueve millones de pesos para levantar la fábrica que podría llegar a producir 45 millones de litros por año, caudal que les permitiría entrar en el mercado de combustibles.\"La inversión es muy baja, sobre todo si se la compara con la que habitualmente realizan las destilerías petroleras", le comentó Mauro.\"El consumo anual de gasoil en la Argentina es de 10 mil millones, por lo que se pueden instalar incluso otras plantas más grandes que la nuestra, sin que haya competencia directa".\El inventor explicó que "esta industria no absorbe mucha mano de obra, pero cada planta produce subproductos como la glicerina, que tiene unas 400 aplicaciones, y eso hace que a su alrededor se formen otros establecimientos más pequeños que fabrican plásticos, perfumes y jabones". "Además -destacó- si se desarrolla la fábrica, se salvarán fuentes de trabajo que se pierden por falta de mercado para el aceite de girasol, como ocurre ahora con la planta de Glencore de Bahía Blanca, que se dedica a la extracción de aceite".\


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