Porto Alegre.- El líder antiglobalización francés José Bové cerró ayer el Foro Social Mundial, a pesar de una orden de deportación que pesaba sobre él por haber invadido terrenos de la empresa multinacional Monsanto. Bové, que fue detenido brevemente el domingo y se le fijó un plazo para salir de Brasil antes de esta medianoche, fue ovacionado a gritos por los 4.000 asistentes del foro de cinco días. Bové es un agricultor francés que ganó notoriedad por encabezar la destrucción de un local de la cadena de comida rápida McDonald's en Francia. "Hoy nos hemos congregado porque aspiramos a la construcción de un mundo diferente", indicó Bové en Porto Alegre, la sede del foro, en el sur de Brasil. Los asistentes corearon la consigna "¡Bové amigo, quien se mete con él se mete conmigo!". La expulsión de Bové, conocido mundialmente por su cruzada contra la liberalización del comercio agrícola, lo convirtió en el héroe del foro, organizado para servir de contrapeso al Foro Económico Mundial, en Davos, en procura de alternativas al neoliberalismo y la apertura comercial. La orden de expulsión se basó en una disposición de las leyes brasileñas que permite al gobierno deportar a extranjeros que realicen actos incompatibles con lo estipulado por sus visas de turismo, según indicó el superintendente de la policía, Dagoberto García. El activista agrícola encabezó la ocupación el viernes pasado de una finca experimental de Monsanto, el gigante de la agro industria norteamericana. Bové y unos 1.300 campesinos del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil destruyeron dos hectáreas de soja en la plantación de Nao Me Toque. El grupo adujo que la soja fue genéticamente modificada. Ese tipo de cosechas es ilegal en Brasil, pero Monsanto señaló que el gobierno le dio un permiso especial. Bové se quejó que la policía utilizó fuerza excesiva en el arresto. "No fui lesionado, pero todo pudo haber sido hecho de mejor forma", indicó Bové, quien estuvo detenido por un lapso de cinco horas en un cuartel policial hasta que fue liberado. Los organizadores dijeron que la próxima edición del foro se realizará en Porto Alegre el año próximo, coincidiendo siempre con el de Davos.
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