Año CXXXIV
 Nº 49.014
Rosario,
miércoles  31 de
enero de 2001
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Un hombre mató a su hermanita y se suicidó
Ocurrió en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada. El joven también hirió a su hijo

Un joven de 29 años mató ayer a golpes en la cabeza a su hermanita de nueve años e hirió de gravedad, con un corte en el cuello, a su hijo de dos años, tras lo cual se suicidó ahorcándose en su casa de la localidad bonaerense de Remedios de Escalada.
Otro de los pequeños hijos del joven, de tan sólo tres años, presenció la escena pero no sufrió daño alguno. El drama ocurrió minutos antes de las 9 en la casa ubicada en la calle Lituania 3058 de esa localidad del partido de Lanús, al sur del conurbano, donde vivía Héctor Pinhal, de 29 años, junto a su esposa, sus tres hijos y su suegro.
La hermanita de Pinhal, de nueve años, cuyo nombre no se dio a conocer por razones legales, no vivía allí, pero anoche había decidido quedarse en la casa para estar "cerca de sus sobrinos", informaron fuentes policiales.
Hasta ahora nadie tiene bien claro por qué se desató la masacre. "Las razones que tuvo para hacer esto se las llevó a la tumba", dijo el subcomisario Salvador Baratta, de la comisaría cuarta de Lanús.
Pinhal golpeó a su hermanita aparentemente con un elemento contundente y la mató. Después le aplicó un corte en el cuello a su hijo, de dos años. Y luego se ahorcó colgándose con una soga del marco de la puerta de entrada al dormitorio.
Fue el suegro de Pinhal, Raúl Enrique Echegoyen, de 74 años, el que se despertó al escuchar "gritos desgarradores", según le contó a la policía provincial. Y al ir al dormitorio se encontró con el joven ahorcado, la pequeña muerta tirada en el piso, y sus nietos, de dos y tres años, tendidos en la cama llorando. El más chiquito tenía un profundo corte en el cuello y fue llevado de inmediato al Hospital Evita, de Lanús, donde fue intervenido y se encuentra fuera de peligro.
La esposa de Pinhal -que, según testimonios, era una agente policial- no se encontraba en la casa porque había ido hasta la Capital Federal, en busca de su hijo más pequeño, de sólo un año, que había quedado al cuidado de otro familiar.
Según una vecina, Pinhal "ya había dicho una vez que los iba a matar a todos y después se iba a matar él".
"Era un muchacho violento, al que les gustaban los cuchillos y solía tener reacciones bruscas, hostiles", dijo el subcomisario de acuerdo a los testimonios recolectados en un primer momento.
Pinhal hacía varios meses que se encontraba sin trabajo, luego de haber dejado de trabajar en un hipermercado de la zona sur del conurbano.


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