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El cigarrillo y las mujeres

Como persona antitabaco, me he puesto a observar y he comprobado cómo se ha incorporado el hábito de fumar a las actividades propias del sexo femenino. Mujeres de todas las edades, pero especialmente adolescentes y niñas, algunas de escuelas primarias, fuman sin control en colegios, bares, confiterías bailables, etcétera. Esta moda comenzó a principios de la década del 80, auspiciada por las tabacaleras mundiales que apuntaron a los países subdesarrollados debido a que el consumo estaba disminuyendo en el Primer Mundo. Y tuvo un gran éxito en la mujer argentina. En este momento y según datos oficiales, hay más mujeres fumadoras que hombres. Pero lo que empieza como una moda de adolescentes, termina en un vicio terrible que ya después de veinte años está dando sus primeras graves consecuencias. Enfermedades relacionadas con el cigarrillo están apareciendo en mujeres jóvenes, muchas de ellas fumadoras de gran consumo. Esto tendría que servir como un llamado de atención, no sólo al Estado, como un medio preventivo por intermedio de la educación, sino también a los propios padres de familia.
Néstor Aronson