Sorpresivamente, el papa Juan Pablo II anunció ayer la designación de cinco nuevos cardenales, entre ellos un boliviano, una semana después de haber nombrado un número sin precedente de príncipes de la Iglesia. También reveló la identidad de dos cardenales de la que fuera Unión Soviética, a quienes elevó secretamente en 1998, dadas las difíciles circunstancias que vivía el país.
Al efectuar ayer el anuncio desde la ventana de sus aposentos, que domina la plaza de San Pedro, el pontífice no explicó por qué no incluyó los nuevos designados en la lista que divulgó la semana pasada. Pero lo concreto, es que de esta manera, serán 44 los clérigos a ser elevados en un consistorio el 21 de febrero, de cara a la futura elección del Papa.
Los nuevos cardenales son Julio Terrazas Sandoval, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; Lubomyr Husar, recientemente designado arzobispo de Lviv, nacido en Ucrania y ciudadano de Estados Unidos que encabeza la iglesia Católica Griega de Ucrania; Johannes Joachim Degenhart, arzobispo de Paderborn, Alemania; Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, Sudáfrica, y Karl Lehmann, obispo de Maguncia y jefe de la conferencia alemana de obispos.
Juan Pablo II también reveló que en el último consistorio en 1998 designó in pectore -es decir, en secreto- dos cardenales en difíciles circunstancias para los católicos en la que fuera la Unión Soviética. Son Marian Jaworski, arzobispo de Lviv, donde viven muchos católicos descendientes de polacos, y Janis Pujats, arzobispo de Riga, Lituania.
El Papa utiliza esta fórmula para proteger la identidad de cardenales donde un anuncio público podría poner en peligro al prelado o a la iglesia local. Cardenales secretos han sido designados en el pasado en China y en la desaparecida Unión Soviética.
El anuncio de los dos cardenales de Ucrania precedió en cinco meses al planeado viaje del Papa a ese país, otrora satélite soviético, a pesar de las objeciones de algunos miembros de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
Al referirse a Husar, Jaworski y Pujats, el pontífice dijo que deseaba honrar a "sus respectivas iglesias que, especialmente en el curso del siglo XX, fueron severamente puestas a prueba y le ofrecieron al mundo el ejemplo de tantos hombres y mujeres cristianos que supieron cómo atestiguar su fe en medio de sufrimientos de todo tipo, no raramente culminando en el sacrificio de su vida".
Excedió el límite de cardenales
Con respecto a la inusual cantidad de designaciones, el Papa admitió que había excedido el límite de 120 cardenales que podrían votar en un cónclave secreto que algún día elegirá a su sucesor -el límite fue establecido por el papa Pablo VI-.
Juan Pablo II, poniéndole un sello conservador al Colegio de Cardenales, designó 34 de menos de 80 años, por lo que podrán votar por el próximo Papa. Después del consistorio del 21 de febrero habrá 135 cardenales en condiciones de votar.
La Ciudad
