Taba, Egipto. - Israelíes y palestinos llegaron ayer a un compromiso para reducir la violencia en el terreno, sin lograr un acuerdo definitivo en el proceso de paz, en tanto que el presidente estadounidense George Bush se comunicó con el primer ministro de Israel, Ehud Barak. "Las dos partes se comprometen a lograr una vuelta a la normalidad y a una situación de seguridad estable en el terreno, respetando los compromisos adoptados durante la cumbre de Sharm el Sheik", se indicó en un comunicado conjunto a la prensa.
Durante esa cumbre, celebrada en Egipto el año pasado, en la que participaron el ex presidente estadounidense, Bill Clinton, el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, se acordó detener los enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí. Con este "compromiso", pero sin un acuerdo definitivo en el proceso de paz para Medio Oriente, se puso fin a seis días de reuniones en la ciudad egipcia de Taba.
Negociaciones fructíferas
Sin embargo, los principales negociadores palestinos e israelíes calificaron como "las mejores y más fructíferas" las intensivas negociaciones que ambas partes mantuvieron desde el domingo pasado. Esta posición fue expresada por el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, que preside la delegación de su país, y el jefe del equipo negociador palestino, Ahmed Korei, en una conferencia de prensa, en la que coincidieron en que nunca estuvieron tan cerca de un acuerdo.
"Las negociaciones fueron profundas, fructíferas y positivas, y en ellas hemos conseguido progreso en varios asuntos", expresó Ben Ami, quien atribuyó la falta del logro de un acuerdo entre ambas partes al limitado tiempo que queda antes de las elecciones israelíes. "Estuvimos muy cerca (de un acuerdo) pero el tiempo no nos permitió continuar", dijo el jefe de la diplomacia israelí, e informó que el primer ministro de su país, Ehud Barak, y el líder palestino, Yasser Arafat, se reunirán próximamente para evaluar el resultados de los contactos.
Ben Ami y Korei anunciaron la suspensión de sus negociaciones en Taba, y afirmaron que reanudarán los contactos después de las elecciones a primer ministro en Israel, previstas para el próximo 6 de febrero. Korei, presidente del Consejo Legislativo Palestino, coincidió con Ben Ami en que "las negociaciones fueron positivas y se desarrollaron con seriedad", y expresó su esperanza en que el progreso conseguido sirva de base para reanudar los contactos tras la elecciones israelíes.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, habló ayer con Barak, a quien le comunicó que su administración busca garantizar la seguridad de Israel en un acuerdo de paz para Medio Oriente, informó una portavoz de la Casa Blanca. La llamada, de apenas siete minutos de duración, tuvo un carácter más formal que político, ya que Bush aprovechó para hablar con Barak por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca, el pasado día 20.
La llamada reviste gran importancia, ya que Estados Unidos fue el país garante de las negociaciones de paz durante la estadía del ex presidente Bill Clinton en la Casa Blanca, quien hizo del conflicto en Medio Oriente una cuestión personal.