Apoyado por un mejor contexto financiero, el gobierno insiste en transmitir su optimismo al resto de la sociedad. Tras la exitosa colocación de deuda pública del martes pasado, en la que se logró bajar sustancialmente la tasa de interés, el presidente Fernando de la Rúa firmó treinta decretos en un día. Una fórmula para mostrar al Ejecutivo en plena actividad y dotado de iniciativa política. Muchas de las medidas ya estaban anunciadas. En el tema económico, hubo una vuelta de tuerca en la reforma del Estado, se oficializó el pase de la Afip a la Jefatura de Gabinete y se acordó el recorte de las jubilaciones de privilegio superiores a los 500 pesos.
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