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Rebeldía ante el estado del fútbol

Es calamitoso el estado en el que se encuentra el fútbol argentino. Nos acostumbramos a que muchos sean estafados, al no proporcionarles lo que han contratado al comprar la entrada. Esto se debe principalmente a la acción de grupos de delincuentes integrados por trogloditas. Considero que ya es hora de que como ciudadanos y simpatizantes de algún equipo intentemos cambiar las cosas. No es posible que para poder asistir a un encuentro se deba pagar como mínimo $11 y cantidades elevadas si uno decide ir a las plateas, donde se puede llegar a recibir un balazo. Ante la falta de garantías de nuestra seguridad física, se le agrega la carencia de baños aptos para seres humanos en los estadios, los asientos no numerados, junto con el peligro constante de ser asaltados. Creo que los dirigentes han hecho su elección en lo que a la violencia se refiere y no ha sido a favor de los que amamos este deporte. ¿Qué hacer? No veo más que una salida: la rebeldía. Sin los espectadores no hay fútbol. Entonces la respuesta debe ser el ausentismo de los aficionados. Que sean los estadios vacíos los que hablen por nosotros y expulsen a los violentos para siempre. Muchos han jugado y lucrado con nuestra pasión, digamos basta.
Federico Fernández