El director técnico de River Plate, Américo Gallego, remarcó ayer que no le "cortará la carrera a nadie si es que tiene la chance de ser vendido", en referencia a la posible transferencia de Pablo Aimar a Valencia, de la primera división del fútbol español.
"Hay motivos muy importantes que involucran una venta al fútbol europeo, sobre todo el tema económico. Yo no le puedo cortar la carrera a nadie si es que tiene la chance de ser vendido", recalcó Gallego, tras la práctica vespertina en el estadio General San Martín, de Tandil.
Asimismo, el entrenador reconoció que Aimar no puede tener la cabeza "metida en jugar al fútbol" cuando se habla en forma constante de su posible pase al Valencia.
"Yo fui jugador y cuando uno está en medio de una transferencia de este tipo se va un poco del partido. El otro día le pasó: primero le habían comunicado que el pase estaba hecho y después se complicó de vuelta. Por suerte está trabajando muy bien y contento", explicó el técnico.
Además agregó: "No se sabe si se quedará o no. Creo que el tema se decidirá el lunes, pero yo no puedo adelantar nada de nada".
Respecto de la transferencia de Aimar, los miembros de la comisión directiva de River seguirán deliberando hoy para decidir si aceptarán o no la oferta de sus pares de Valencia.
Según se estipuló el viernes, hoy habrá una nueva reunión en la que tratarán el tema, aunque existe un grupo dentro de la CD que habría pedido la anulación del cónclave debido a que no se lo pidió con el plazo correspondiente (la solicitud debe hacerse con dos días hábiles de anticipación).
Por el momento se sabe que hay un sector, encabezado por Alfredo Davicce y David Pintado, que quiere vender al jugador, a toda costa, mientras que existe otro, con Mario Israel, César Traversone, José María Aguilar y Ricardo Grosso como principales referentes, que se opone en forma terminante.
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La Ciudad
