| | Capriati: Una historia triste pero con final feliz La niña prodigio volvió casi once años después
| La victoria en Australia ante la suiza Martina Hingis supone el paso definitivo a una vida para la estadounidense Jennifer Capriati, que vivió una historia triste con final feliz. Niña prodigio con sólo 13 años, batió todos los récords de precocidad, pero el éxito se volvió en contra cuando aún era una niña. La gallina de los huevos de oro se empezó a romper. Comenzó a acusar la presión de sus padres, patrocinadores, entrenadores, la prensa y el público y en 1994 llegó el desastre. La jugadora, que ya tenía 18 años, se independizó, fue detenida por poseer drogas y robar un anillo en unos grandes almacenes. La niña se había rebelado contra el mundo. Con todo el revuelo que levantó por su pronta y fulgurante aparición y su no menos rápida caída, Capriati no podrá librarse del estigma de su pasado. Pero su triunfo en Australia puede ser el impulso necesario a una ya brillante carrera para que los hechos del pasado queden en anécdota.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|