Una de las empresas interesadas en los refugios fue condenada por corrupción

Una de las seis empresas que se presentó a la licitación de los refugios para el nuevo sistema de transporte en Rosario fue condenada en Bélgica por hechos de corrupción. Se trata de la firma Decaux -de origen francés- en la que dos de sus principales directivos fueron declarados culpables del delito de "corrupción activa seguida de efectos", en una concesión similar a la que ahora aspiran obtener en Rosario.
La Justicia belga condenó al titular de la firma, en su momento Jean Claude Decaux, a un año de prisión en suspenso y a una multa de 60 mil francos, o un arresto subsidiario de tres meses. En tanto, al responsable de la empresa en ese país, Pierre Cauchie, se le impuso una única pena de 6 meses de prisión en suspenso y una multa de 18 mil francos, o un arresto subsidiario de un mes. Ambos fueron hallados culpables de actos de corrupción que beneficiaron a distintos funcionarios públicos.
La firma Decaux está participando del llamado a licitación que hizo la Municipalidad de Rosario para adjudicar la explotación de los refugios a implementarse con el nuevo sistema de colectivos. Inclusive mostró sus modelos de cabinas en la última exposición pública que se hizo en el parque a la Bandera.
El 15 de julio de 1992, la Sala de Feria del Tribunal Correccional de Lieja condenó a Decaux y Cauchie por "corrupción activa seguida de efectos". Según pudo determinar la investigación, ambos obtuvieron una serie de concesiones en la adjudicación de las paradas de Lieja a cambio de estadías en costosos lugares y dinero para campañas políticas en favor de las autoridades locales.
El fallo indica que "la pena a Decaux debe ser más elevada... por haber practicado, frente a un mandatario público, una política agresiva y sin estar imbuida de cierto cinismo recurriendo en forma sistemática a su abultado presupuesto de relaciones públicas". Mientras que Cauchie "participaba activamente en las acciones destinadas a beneficiar a la filial belga de Decaux, de la cual era responsable, que además era la agencia dirigida por su propio hermano que se encargaba de organizar los cruceros", donde participaron los funcionarios municipales.
El intendente de Lieja, Edouard Close, y su jefe de Gobierno, Jules Verbinnen, fueron beneficiados con estadías en la isla Mauricio, Ajaccio, Cerdeña, Marruecos, Yemen y las Seychelles, entre 1985 y 1989. Además fue contratado un publicista para organizar la campaña electoral de Close y se pagaron 4,2 millones de francos en concepto de afiches callejeros.
En el marco de la negociación de los contratos, la firma francesa se vio beneficiada con la obligación impuesta a uno de sus competidores de retirar su oferta inicial y a modificar la segunda oferta. La firma francesa también fue acusada de presentar un informe inexacto, o incompleto, al Concejo Municipal de Lieja sobre el contenido de las ofertas, de omitir consultar a ese cuerpo sobre la determinación de los lugares para la implantación del mobiliario urbano así como la autorización para colocar planímetros en la vía pública, y por oponerse a los controles de los servicios administrativos comunales de la ejecución de los contratos.
Entre otros antecedentes, Decaux tuvo la concesión de paradas en esa ciudad desde 1966, la que renovó en el 73 y en el 79, y le sumó la adjudicación de los planímetros en 1976. La difusión pública de este fallo impactará de lleno entre quienes deberán decidir la concesión de los refugios en Rosario. Junto a Decaux, participan de la licitación los grupos empresarios Sarmiento-Metrópoli-Rainbow, Caled, Spinazzola, Adshel (Inglaterra) y Eumex (México). La sentencia también reafirma una situación muy conocida en los últimos tiempos: no todas las empresas extranjeras que vienen al país y que cuentan con el respaldo de sus embajadas están exentas de procedimientos irregulares a la hora de conseguir sus objetivos.