Ecuador declaró a las Galápagos en emergencia por el derrame

La medida dispuesta permite al gobierno girar recursos económicos sin mayores controles burocráticos

El gobierno de Ecuador declaró a las islas Galápagos en estado de emergencia a raíz del derrame de combustible diesel del tanquero Jessica encallado en las cercanías de una playa. La medida fue tomada a casi una semana del encallamiento del barco, que el viernes pasado registró una fisura por donde fluyeron al mar miles de galones de combustible destinado a yates de turismo.
El vocero oficial, Alfredo Negrete, indicó que "dada la magnitud de la situación, es indispensable contar con todos los recursos nacionales, legales y extraordinarios, para preservar la ecología y el medio ambiente en las islas Galápagos". La medida permite al gobierno girar recursos económicos sin mayores controles burocráticos.
En tanto, el director de la Fundación Charles Darwin, Robert Bensted-Smith, señaló que el daño causado por el derrame ha sido atenuado por fuertes corrientes, vientos y un sol intenso. Según informes oficiales, hasta ahora el siniestro sólo causó de un pelícano, mientras que alrededor de 40 animales y aves, como lobos marinos, gaviotas, pelícanos, piqueros de patas azules y albatros, han sido sometidos a limpieza de las manchas de combustible.
"Es un derrame grande y serio en un ecosistema muy frágil, pero hemos tenido una serie de factores que limitaron el impacto", dijo Bensted-Smith, quien advirtió que "hay evidencias que ha muerto una cantidad indeterminada de erizos y algas en esta isla San Cristóbal porque unos pocos han sido vistos en las playas" y pidió "medidas de prevención porque no se puede confiar nuevamente en la ayuda de Dios para evitar un gran desastre ecológico".
Alrededor de 35 personas del Parque Nacional Galápagos, en siete botes, realizaban ayer tareas de limpieza alrededor del Jessica, recogiendo combustible que flotaba en las aguas en medio de un fuerte oleaje. Asimismo se pudo ver a media docena de efectivos de la Fundación Científica Charles Darwin recorriendo el santuario de lobos marinos denominado Lobería, al sur de esta isla, para verificar informes de animales contaminados con diesel.