Año 49.007
 Nº CXXXIV
Rosario,
miércoles  24 de
enero de 2001
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cartas
Riesgos en la calle

Sobre el uso obligatorio de las luces bajas de los automotores a cualquier hora del día y situación, si bien podría aportar algo al aumento de la seguridad, entiendo que no están dadas las condiciones para su implementación por varios motivos. En la provincia de Buenos Aires ya es obligatorio, no así en Santa Fe donde sólo lo hacen algunos conductores de automóviles y camiones. En la mayoría de los casos sólo consiguen molestar y distraer a quien viene de frente o bien a través del espejo retrovisor. Salvo en los coches nuevos, la inmensa mayoría de los conductores le concede escasa importancia a la alineación de los faros, por lo que es frecuente encontrarse con vehículos que encandilan con las luces. De esta forma, no queda más remedio que desviar la vista para no quedar encandilado y ello conlleva un riesgo tremendo. En algunos países europeos, esto se implementa con éxito debido a que los conductores tienen una sólida educación vial, lo que está muy lejos de suceder en Argentina. Junto con esto es grave la absoluta inexistencia de autoridades para la aplicación de las leyes y ordenanzas de tránsito. A su vez, los vehículos que circulan sin ningún tipo de seguro dando lugar a gravísimas situaciones. A ello deberíamos agregar la falta de control del estado general de los vehículos. Lo cierto es que la propia seguridad corre por cuenta de cuán responsable sea cada conductor. La aplicación de esta norma no es oportuna ni prudente sino altamente riesgosa.
DNI 6.040.829


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