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¿Negligencia o suicidio?

Quiero compartir el dolor que siento por el caso del bebé que padecía una anencefalia. No quiero opinar por el pedido de la mamá del bebé ni por el fallo de la Corte Suprema de Justicia, pero sí deseo manifestarme por algunas de las declaraciones del doctor Ricardo Illía, subdirector de la maternidad Sarda del barrio porteño de Parque de los Patricios, quien dijo: "El pequeño fue ubicado en una cuna respetándose su dignidad humana pero sin asistencia, esperando lo que inexorablemente ocurrirá, su muerte". El facultativo explicó que "al recién nacido no se le da asistencia porque es imposible que tenga vida..." En su primer informe Illía sintetizó "su dignidad humana debe ser respetada pero no amerita medidas de reanimación porque inexorablemente va a fallecer en cuestión de horas". Me pregunto si en estos casos deberíamos dejarlos morir "dignamente", sin atención y sin los adelantos que nos proporcionan las ciencias actuales. ¿Nosotros debemos decidir sobre la vida y la muerte de otro congénere? Defiendo la vida humana porque fue creada por Dios y es él quien la da y la quita. Tengo dudas si en este caso no hubo negligencia o si se trató de un homicidio. Me dan miedo e indignación las declaraciones del médico porque sienta precedente y puede llegar a convertirse en algo habitual y es muy peligroso.
Marta Celia Classen