Preocupa la falta de agua en El Salvador

Luchan por evitar las epidemias en las zonas afectadas por el devastador terremoto del 13 de enero

La situación sanitaria en la mayoría de las zonas devastadas por el terremoto del 13 de enero está bajo control, pero es urgente el retiro de cadáveres y el suministro de agua para evitar epidemias, advirtió la Cruz Roja salvadoreña. "Hay que recuperar los cadáveres que todavía yacen soterrados en avanzado estado de putrefacción y distribuir agua con urgencia", dijo el vocero de la Cruz Roja salvadoreña, Carlos López Mendoza.
"No se han detectado brotes epidémicos, pero ya hay aumento alarmante de casos de enfermedades respiratorias, especialmente entre los niños, causadas por el polvo y el dormir al aire libre, y de diarreas", añadió. Según cálculos del Ministerio de Obras Públicas, unas 500 mil personas están sin agua a lo largo del país tras el potente terremoto que dejó hasta ahora 704 muertos, 2.615 heridos, 91.617 viviendas dañadas o destruidas y pérdidas calculadas en mil millones de dólares.
Tan sólo en Comasagua, uno de los poblados más afectados por el terremoto y en donde fueron dañadas el 95 por ciento de las viviendas de esa localidad, con "el derrumbe de las laderas se fueron 14 kilómetros de tuberías de aguas blancas", confirmó José Quirós, ministro de Obras Públicas. Quirós destacó que normalizar en un 100 por ciento el suministro de agua en El Salvador podría tomar más de un mes, mientras los daños materiales sufridos por la red de acueductos llegaría a unos seis millones de dólares.
El viceministro de Salud Herbert Betancourt, en tanto, señaló que las mayores amenazas sanitarias por la acumulación de desperdicios y la falta de agua potable son enfermedades como el dengue, gastroenteritis aguda, diarrea y disentería. "En las zonas que he visitado comienzan a aparecer criaderos de mosquitos. Por esa razón ya comenzamos las fumigaciones, entre otras medidas para evitar que la situación se torne crítica", comentó.