Año CXXXIV
 Nº 49.005
Rosario,
lunes  22 de
enero de 2001
Min 17º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Europa y Asia reciben con dudas y críticas al gobierno de George W. Bush
Alemania está enfurecida por las omisiones de EEUU sobre los proyectiles con uranio usados en Kosovo

Bruselas y Tokio. - La relación de Europa con la administración de George W. Bush puede comenzar con una agria disputa sobre las acusaciones de que Estados Unidos no advirtió a sus aliados de la contaminación con plutonio en las municiones usadas en los Balcanes. Asimismo, Asia se interroga sobre la forma en que Bush llevará adelante su política respecto de China y Taiwán, además del eterno litigio entre las dos Coreas. Ayer George W. Bush tuvo su primer día como presidente (ver aparte).
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunirán en Bruselas para debatir sobre los riesgos para la salud provocados por los bombardeos con uranio empobrecido y posiblemente surgirán las quejas de Alemania de que Washington mantuvo engañados a sus aliados europeos. Estados Unidos finalmente confirmó informaciones de medios de prensa y un laboratorio suizo dijo que el material de "escaso riesgo" contenía, además de uranio empobrecido, rastros del plutonio, altamente tóxico, y de uranio 236, muy radiactivo.
Si otros países de la UE que también pertenecen la Otán sienten que tampoco estaban informados para enfrentarse con la alarma respecto al uranio empobrecido, los primeros contactos con el recientemente nombrado secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, podrían ser difíciles.

"La condenada obligación"
"Debería ser la condenada obligación de un país amigo informar a sus socios", declaró, visiblemente molesto, el ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, a los periodistas en una visita durante el fin de semana a Bosnia y Kosovo.
La Otán creía que la "histeria" pública respecto a las armas con uranio empobrecido estaba controlada hasta que se anunció la presencia de plutonio. Autoridades médicas de las fuerzas militares de la Otán se reunieron en Bruselas la semana pasada para comparar datos y anunciar al día siguiente que no había "síndrome de los Balcanes" ni riesgo para la salud del uranio empobrecido. El Pentágono envió dos veces expertos médicos del ejército a los cuarteles generales de la Otán para reasegurar al respecto a medios de prensa europeos. Pero mientras decían que el uranio empobrecido era menos radiactivo que el uranio natural, nunca mencionaron al plutonio.
El jueves, el portavoz del Departamento de Defensa Kenneth Bacon admitió que el plutonio fue detectado hace un año y que una planta nuclear fue obligada a cerrar durante 90 días. "Como ustedes saben, descubrimos algunos elementos...en uranio empobrecido", balbuceó. "Estos son plutonio, neptunio y americio. Esas son cantidades muy, muy pequeñas y tan pronto fueron descubiertas indicando una posible falla en el proceso de producción, la Comisión Regulatoria Nuclear suspendió las operaciones de esa planta, en Paduhac, Kentucky", agregó. De inmediato España ordenó a su expertos que investigaran, Suiza dijo que pedirá ante la ONU la prohibición total de municiones con uranio empobrecido y la Organización Mundial de la Salud fue enviada a Kosovo a buscar trazas de plutonio.
Washington puede alegar en su favor que la presencia de plutonio no era un secreto, si sus aliados leen los periódicos o miran algunos sitios en Internet. "Internet no es la forma de intercambiar información entre los gobiernos", replicó Scharping, y agregó que la semana pasada un diplomático estadounidense le informó de nueve incidente en bases estadounidenses en Alemania que posiblemente involucran municiones con uranio empobrecido.
A este foco de conflicto con sus aliados europeos, la nueva administración republicana debe sumar la inquietud que genera en las cancillerías del Asia-Pacífico la inexperiencia del nuevo ocupante de la Casa Blanca y de su gabinete en esta compleja región del mundo.
Funcionarios sudcoreanos dijeron que esperan que Bush siga el curso de una política de compromiso con Corea del Norte, pero están intranquilos porque el Partido Republicano de Bush tradicionalmente se ha mostrado más estricto que los demócratas en lo que refiere al régimen stalinista norcoreano.
El nuevo gobierno "no debería detener el proceso, cuando hay un descongelamiento (en las relaciones) en la península de Corea, presionando excesivamente al Norte, que apenas abrió sus puertas", dijo el diario surcoreano Kyunghyang en un editorial.
En Taiwán hay esperanzas de que Bush estará más dispuesto que el presidente anterior a asistir a Taipei militarmente. En la isla existe la percepción de que el Partido Republicano favorece sus intereses sobre los de su rival, China.



Bush, ayer, en la catedral de Washington.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Un servicio religioso para inaugurar la presidencia
La prensa europea no oculta su escepticismo
Diario La Capital todos los derechos reservados