Con cautela diplomática en torno a la carrera interna del justicialismo por la candidatura presidencial 2003, y con reclamos de "medidas urgentes" al Ejecutivo que conduce Fernando De la Rúa, los gobernadores de Córdoba y Buenos Aires, José Manuel de la Sota y Carlos Ruckauf, presentaron ayer en conjunto un acuerdo en defensa de la industria automotriz y por la reactivación de la economía. La intención de ambos mandatarios es sumar también a Carlos Reutemann para potenciar sus críticas al gobierno de la Alianza.
Si bien ambos mandatarios esquivaron el espinoso tema de la interna peronista de cara al 2003, ambos mandatarios coincidieron en pronosticar un triunfo electoral del PJ en las elecciones legislativas de octubre (ver aparte).
Al presentar su iniciativa desde las mesas del Teatro Bar de Villa Carlos Paz, Ruckauf pidió también a la Nación "que garantice a las provincias que el esfuerzo que hacen en reducir los impuestos no sea descomunal y en vano".
Los mandatarios peronistas explicaron que su propuesta, bautizada "acuerdo sobre el sector automotriz", se apoya en tres ejes: "la reducción de impuestos nacionales y provinciales, la disminución de precios de los automotores mayor a la baja impositiva y un compromiso de recaudación mínima".
Además, indicaron que ese acuerdo, en el que se encuentran comprometidos fábricas, autopartistas, sindicatos, concesionarios y los gobiernos provinciales y nacional, se efectuó "en función de la grave crisis que afecta a la industria automotriz en Argentina" y ante la necesidad de que la Nación "adopte medidas que alienten una mayor demanda de productos".
Fue Ruckauf quien también pronunció fuertes críticas contra la gestión del aliancista Fernando de la Rúa al señalar, ante una consulta de la prensa, que "sin ninguna duda" parecía poco el empuje que daba a la reactivación económica del país.
Asimismo, advirtió que ya "va un año a crecimiento cero y en un país sin inflación esto implica pérdidas de fuentes de trabajo y pérdidas de expectativas".
Pero no mantuvo el mismo tono cuando los gobernadores fueron consultados sobre sus aspiraciones presidenciales para los comicios nacionales del 2003, dado que de la Sota se le adelantó al opinar que el candidato del justicialismo tendría que surgir "de las elecciones internas".
El cordobés evitó pronunciarse sobre la divulgada intención de Ruckauf de lanzarse a las presidenciales en diciembre del 2002 y reiteró que su "decisión es gobernar la provincia de Córdoba hasta que termine mi mandato".
A esa altura de la conferencia de prensa, Ruckauf indicó que "esperaremos hasta el 2002 para ver cómo está posicionado cada uno de los hombres y mujeres del justicialismo", y sostuvo que, en tanto, "vamos a trabajar mucho para que nuestras provincias y la Nación salgan de esta crisis y en el 2002 hablaremos de vuelta".
Con la misma cautela, ambos negaron que su unión busque armar un polo de poder para enfrentar al jefe del partido, el ex presidente Carlos Menem.
Buscando al Lole
Tras la conferencia y luego de haber pasado más de 24 horas juntos, De la Sota y Ruckauf, junto a sus respectivas esposas y un grupo de funcionarios provinciales, coronaron con un almuerzo el acuerdo político-económico al que también pretenden sumar próximamente al santafesino Carlos Reutemann, quien el sábado volvió al país tras haber sido operado en Nueva York.
Si Reutemann, como se espera, se suma al convenio, las tres provincias conformarían un fuerte polo opositor al gobierno nacional, dado que además de estar gobernadas por peronistas concentran la mayor cantidad de habitantes, industrias y producción agropecuaria del país y, por ende, se trata de la región de más peso político y económico.