Buenos Aires.- Un quintero boliviano fue asesinado ayer en su vivienda de un disparo en el pecho, al intentar enfrentar con un arma a tres delincuentes luego que éstos le robaran la billetera, en la localidad bonaerense de Matheu, partido de Escobar, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada de ayer, en circunstancias en que tres hombres armados con una escopeta, un revólver y un arma blanca ingresaron en la vivienda de Saavedra 1.300 y se dirigieron a una de las habitaciones, donde se encontraba Víctor Achura Sardina, de 25 años, junto con su hermano.
Los asaltantes amenazaron a los jóvenes y le robaron la billetera a Achura Sardina, que guardaba unos 50 pesos en su interior.
Según explicaron los voceros, el hombre extrajo un arma cuando los delincuentes se disponían a huir del lugar y, advertidos de esta acción, le respondieron con un disparo de escopeta que impactó de lleno en el pecho.
Los padres del joven, que en ese momento se encontraban en otra habitación, trasladaron a su hijo al hospital local de Escobar, donde falleció minutos después de ingresar.
Este hecho se suma a la larga lista de asaltos, atentados y torturas que sufrieron familias de quinteros bolivianos en Zárate, Escobar, Campana, Pilar y General Rodríguez desde el año pasado, lo que motivó la intervención del Instituto contra la Discriminación (Inadi), de los gobiernos nacional y bonaerense, y del obispo de Zárate Campana, Rafael Rey.
Serie impune
El primer asalto violento ocurrió el 23 de mayo de 2000, cuando quince delincuentes encapuchados asaltaron a familias de quinteros en una casa de Los Cardales, atacaron a hachazos a Rómulo Carrizo y picanearon a Abel Martínez para que dijera dónde guardaba dinero.
Uno de los últimos ataques a miembros de la comunidad boliviana se registró el 16 de agosto último, fecha en la que asaltaron y torturaron a dos familias de quinteros en el partido de Escobar.
Asimismo, el fiscal Juan José Maraggi, que interviene en la causa del joven asesinado, es el mismo que tiene a su cargo la investigación de varios ataques a quinteros bolivianos y que recibió amenazas escritas y telefónicas desde que sigue estos casos.
"Hemos tocado algún tipo de mafia organizada que va más allá de un simple hecho de robo y que actúa impunemente desde hace bastante tiempo", reflexionó Maraggi en julio último, en relación a amenazas telefónicas que había recibido.