Jorge Kaplan
"El 47% del precio de los autos es impuesto, lo cual es muy distorsivo en un mercado como el argentino, que es desde hace ya algunos años un mercado de precios". Alberto García Carmona, director de Relaciones Institucionales de General Motors Argentina, apuntaló un reclamo que viene fogoneando la industria automotriz: el principal mercado para las terminales que se instalan en el país es el interno y para su expansión se necesita bajar el nivel de presión tributaria. Más allá de esta apreciación, el ejecutivo aseguró en diálogo con La Capital que la empresa seguirá exportando autos a México y pidió medidas de aliento para la colocación de la producción en mercados extra Mercosur. Pronosticó, además, una recuperación lenta de la economía argentina y un mercado automotor que se manejará "con valores similares a los del año pasado". Respecto de la alianza con Fiat, negó los rumores sobre la fabricación de un modelo de esa marca en la fábrica de Rosario.
-¿Cómo ven la economía este año?
-Como todos, esperamos una recuperación de la economía, pero sabemos que después de un período tan largo de recesión la mejora no puede ser explosiva sino que debería ser lenta y progresiva. De todas maneras, entendemos que la Argentina, aunque sea moderadamente, debería crecer.
-El presidente de Adefa, Cristiano Rattazzi, insiste en que este año se venderán unos 260 mil autos en el país. ¿Qué perspectivas tiene General Motors?
-Durante el 2000, mientras el mercado interno cayó un 20%, la producción aumentó casi un 38% gracias a la exportación. También esto hay que analizarlo de acuerdo al comportamiento de cada empresa. Nosotros tuvimos un solo producto a nivel del Mercosur, Ford hizo lo propio, pero otras no pudieron especializarse. El nuestro es un producto muy sensible a cualquier tipo de inversión y como esperamos un crecimiento lento de la economía, el crecimiento del sector va a ser aún más lento. Estimamos que el mercado interno va a tener valores similares a los del año 2000.
-¿Habrá alguna herramienta que reemplace, aunque sea en parte, al plan canje?
-Tanto el gobierno como nosotros perseguimos que el mercado crezca. El mercado local es la única razón de crecimiento de las empresas automotrices en cualquier país. Si el mercado interno no existe, la actividad es sólo para empresas que exportan. Las compañías tienen que abastecer primero al mercado interno, que es su principal cliente, y después al de la exportación. Por otra parte, estamos insistiendo con una serie de propuestas y medidas que alienten la exportación tanto a Brasil, en tanto y en cuanto esa economía se recupere, como las ventas fuera del Mercosur.
-¿Qué mercado le interesa a General Motors?
-Hoy nuestro principal mercado es el mexicano. Vemos un potencial de crecimiento para este año en ese país y la posibilidad de suplir parte de la necesidad de automóviles que tiene ese mercado.
-¿Se solucionó el problema que había surgido por los aranceles?
-Esa negociación se vio atrasada por las fiestas de fin de año y el receso en la administración pública tanto acá como en México, pero estaba previsto reiniciar las conversaciones para ver si se restablecía el arancel del 8% con que se venía exportando. Parece lógico que lo restablezcan, teniendo en cuenta que está abierta una negociación por un arancel menor.
-¿Por dónde pasará la competencia de las automotrices en el mercado interno?
-Desde hace ya algunos años, el argentino es un mercado de precios. Se trata de llegar al consumidor con una serie de servicios, con precios muy competitivos. Por eso uno de los reclamos de siempre de Adefa es que se rebajen los impuestos porque el 47% del precio de un auto son impuestos, y entonces el precio se desnaturaliza totalmente. De todas formas, creo que se deben dar dos etapas. La primera es recuperar la confianza del consumidor para endeudarse, y el segundo paso es regresar al mercado tradicional de precios que teníamos hace un año.
-¿Está prevista la presentación de algún nuevo modelo de Chevrolet o Suzuki en el país?
-Tenemos algunas presentaciones previstas para este año. GM, a pesar de la crisis, hizo lanzamientos de modelos cada tres meses y esto lo mantendremos. Quizás no con los altibajos de la competencia, pero sí con ritmo parejo. Además, hicimos una inversión muy importante en la parte comercial y así logramos tener el segundo auto más vendido del país (el Chevrolet Corsa).
-¿La alianza que tiene GM con Fiat a nivel mundial se está reflejando en la Argentina? Circularon versiones de que en la planta de Rosario se podría fabricar un modelo o piezas de Fiat.
-Sabemos que hubieron fuertes rumores al respecto en Rosario, pero no hay nada de eso. Primero porque la alianza con Fiat tiene sólo dos segmentos de la operación que son el desarrollo de motores y compras productivas. No tiene nada que ver con producción de vehículos. Si bien puede haber una colaboración en las compras o la fabricación de algunos componentes en forma conjunta, no estamos en la etapa de fabricación de modelos.
-¿En Brasil sí funciona esta alianza?
-En Brasil estamos trabajando para decidir cuáles son los campos específicos de acción, pero creo que van a pasar por esos dos aspectos. Seguramente, por las características de la operación en Brasil, cuyo volumen justifica una alianza estratégica en ese sentido, creo que vamos a comenzar por Brasil. Eso no quiere decir que no hagamos cosas acá también.
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La Ciudad
