Las toninas overas, que son los delfines más chicos del mundo, empezaron a ser investigadas por un grupo de biólogos que buscarán establecer, mediante la técnica de fotoidentificación, la cantidad de ejemplares que habita en las costas de la provincia de Santa Cruz y prevenir así la posible desaparición de la especie.
El estudio se realizará en cuatro puntos de la costa de Río Gallegos, donde el año pasado aparecieron muertos 56 ejemplares, tras quedar atrapados en las redes de monofilamentos de las embarcaciones de pesca comercial.
La Subsecretaría de Pesca provincial prohibió la pesca en la zona después de este episodio y firmó con la Fundación Cethus un convenio para impulsar el estudio y demarcar, además, el habitat de las toninas overas en la etapa en la que tienen las crías.
"Esta investigación nos permite conocer la cantidad de ejemplares que habitan nuestras costas, determinar sus movimientos y las marcas con que delimitan las zonas más frecuentadas", dijo Miguel Iñíguez, presidente de Cethus.
La demarcación, que abarcará especialmente las áreas utilizadas por las especies cuando tienen sus crías, posibilitará, dijo Iñíguez, "la adopción de medidas concretas para prevenir la depredación de toninas overas como ocurriera el año pasado en estas costas".
Las toninas overas son delfines que no superan el metro y medio de longitud, habitan el área geográfica comprendida entre el golfo San Matías hasta el pasaje Drake y desde Puerto Natales, en el sur de Chile, hasta las islas Malvinas.
Relevamiento fotográfico
Mediante la fotoidentificación -proceso en el que se toman fotografías a cada tonina overa para poder estudiar las características individuales- se pudo relevar, desde 1998, una población de 26 ejemplares de estos cetáceos en Puerto Deseado, mientras que otros 47 se encontraron en la bahía de San Julián.
El proceso de reproducción de las toninas overas se cumple cada dos años, tienen un bajo índice de natalidad y los ejemplares adultos sobreviven poco tiempo, factores que llevan a que distintos organismos propongan medidas para la conservación de la especie.
Entre ellas, está la que presentó Iñíguez ante la Legislatura de Santa Cruz a través del diputado Omar Lada, de San Julián, que está en la fase de estudio por la comisión respectiva.
"Pretendemos que la tonina overa sea declarada monumento natural de la provincia, porque si bien existen algunas normas a nivel nacional, respecto de los cetáceos en general, tampoco resultan suficientes ni abarcan las zonas determinadas como reservas", añadió.
El estudio de ejemplares de las toninas overas se realizará con el apoyo de la Prefectura Naval Argentina y la Subsecretaría de Medio Ambiente de Santa Cruz.
La Ciudad
