Un ex combatiente se atrincheró en su casa del centro de Mar del Plata, con al menos siete armas en su poder, y mantuvo en vilo a su familia durante varias horas, hasta que finalmente accedió a entregarse a la Policía. Al parecer, el militar retirado sufría una profunda crisis depresiva que lo había llevado a recibir atención psiquiátrica. Pero, según indicaron fuentes del caso, el hombre había abandonado su tratamiento en el último tiempo.
Se trata de Luis Alberto Savoia, un teniente de corbeta que había prestado servicio en la Armada durante ocho años y que participó en la Guerra de Malvinas como piloto de aviación naval.
Todo ocurrió cerca de las 16 en un chalet de la calle Brandsen 4632, en esa ciudad, cuando un hombre llamó a la Policía para alertarle que su hijo se había "atrincherado en su casa junto a su mujer". Según trascendió, la pareja había mantenido un rato antes una discusión que habría llevado a que el hombre la amenazara con un arma.
Fue por eso que se creyó que el ex combatiente había tomado a su mujer como rehén, pero en realidad su esposa se retiró momentos después y el hombre quedó solo en la casa, con siete u ocho armas en su poder. Vecinos dijeron que en esos tensos momentos se escuchó un disparo.
Efectivos policiales y el fiscal adjunto Pablo Viñas llegaron de inmediato al lugar y trataron de hablar con el militar retirado, pero éste se negaba a deponer su actitud. De inmediato se acercó también Walter Volpogni, dirigente de una agrupación de ex combatientes, para saber si podía ayudar.
Pero todos los intentos fueron en vano hasta que el fiscal titular, Aldo Carnevale y un mediador de la Policía Bonaerense lograron dialogar con el ex combatiente. Y luego de varias horas, el ex militar se entregó.
"Lo único que quiero es quedarme tranquilo, fumarme un pucho y pegarme un baño", terminó diciendo Savoia, según contó el fiscal del caso. Cerca de las 18.30, Savoia pidió que los medios periodísticos que habían llegado al lugar para cubrir la noticia no lo "hostigaran", y salió por la puerta de su casa junto a unos policías.
Según se supo, el ex militar fue llevado a la sede del Cuerpo Médico de la Policía de la ciudad para ser analizado por los médicos. Y se estimaba que, de allí, sería trasladado a algún centro de salud mental.
Según los vecinos, Savoia tenía problemas psiquiátricos desde hacía tiempo y había protagonizado pozos depresivos, pero "nunca uno de estas características". El fiscal Carnevale indicó además que "en este momento Savoia no estaba en tratamiento psicológico" y comentó que habían intentado comunicarse con el psiquiatra personal del ex combatiente para que lo asistiera durante su crisis, pero esos intentos resultaron infructuosos.
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La Ciudad
