Luis Changui Cáceres está enojado. Irreproducibles, literalmente, son sus epítetos. Las declaraciones de ayer de Angel D'Ambrosio, diciendo que su sector podría ir con lista propia a las internas, encendieron al líder de los Blancos. "Después de leer La Capital de hoy (por ayer), estoy desconcertado. Se estaba conversando casi a nivel de detalles y, de golpe y porrazo leo, esos dichos. No sé qué decir... Esto es ciclotímico, no entiendo una mierda", ensaya. -¿Celestes, blancos y milletistas estaban al borde del acuerdo? -Se habían acordado tres cosas elementales. La voluntad de ir juntos, y por eso se inscribió la lista Naranja. Cerrar listas este mes para empezar febrero con la cuestión definida. Teniendo en cuenta que el candidato a senador de la otra lista será Horacio Usandizaga, el nuestro también iba a ser de Rosario. Es que teníamos una comisión de enlace en la que Millet está incorporado con Marinozzi y Samardich, y los celestes con Ielpi y Cribioli. Había que empezar a trabajar en los nombres y en el resto de la grilla. Ir estableciendo contrabalanceos entre los sectores que confluyen, de acuerdo al equilibrio geográfico. -¿Existe o no la lista Naranja? -Oficializamos la lista Naranja y después constituimos la comisión para trabajar sobre estas ideas elementales y racionales. D'Ambrosio sale hablando la barrabrava y no sé qué carajo, pero no responde una coma a la pregunta que le hace el periodista sobre si concurrir separados a las elecciones implica regalarle el resultado a Usandizaga. -Para ganar, la oposición al usandizaguismo deberá cerrar filas. -La voluntad de ir juntos es la garantía de ganar, lo demás es un dibujo en el aire. Está Claro, es algo racional, aunque difícil de encontrar en algunas personas, por más elemental y obvio que resulte. -D'Ambrosio dice que los celestes podrían ir solos. -Es una cosa de locos, esto ocurre en medio de una mecánica de la comisión constituida. Al margen de eso, el desvarío va más allá, porque si bien no descarta un acuerdo con Juan Carlos (Millet), dice que no sería fácil. Ahora bien, si en el mismo reportaje plantea la posibilidad de que Millet sea el candidato a senador (porque no cierra la puerta a eso) y, a la vez, le hace objeciones al mismo tipo al cual después hay que salir a ofrecer a la sociedad para que lo vote, esto es más de lo mismo que hemos vivido los radicales desde 1983. En la interna te destrozan y después de terminado el proceso interno te tenés que disfrazar de Papá Noel y ser el mejor del mundo, pero el candidato ya está todo averiado. Las experiencias no se asimilan. -¿A qué obedece la postura de D'Ambrosio? -No lo sé. Yo alcanzo a entender menos que ustedes. Me levanté de la mesa (de negociación) el martes, a las 3 de la madrugada, en medio de un proceso que continuaba. Al día siguiente me iban a avisar cuándo seguía. Y, en lugar de eso, me encuentro con la entrevista en el diario. Ninguno de los miembros de la comisión había hablado públicamente. No se dijo nada, porque eso siempre es contraproducente cuando hay un proceso de acuerdo en marcha. Ninguna negociación puede cerrar si se publicitan sus entretelones. Por eso, ahora no entiendo un carajo...
| |