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Cómo reducir el delito

Ha llegado el momento que las autoridades tomen una decisión valiente para contener o atenuar el aumento del delito. Para ello me permito sugerir lo siguiente: tomar la ciudad de Rosario como prueba piloto, comenzando por clausurar todas las armerías. Obligación de que todo ciudadano que posea armas de fuego, puñales, sevillanas o cualquier elemento considerado peligroso lo entregue a las autoridades. La policía tendrá la facultad de revisar a cualquier ciudadano en la vía publica, como así también registrar lugares sospechados de la existencia de armas. Periódicamente se procederá a la destrucción y baja de las armas incautadas, siendo enviadas como chatarra a fundición para ser transformada en utensilios para hospitales, comedores escolares u otras entidad de bien público. También la policía debería ser desarmada. En vez de concurrir a polígonos de tiro, irían a gimnasios, aprenderían artes marciales y serían provistos de adecuados bastones para disuadir a infractores o delincuentes. El delito no será eliminado totalmente, pero que será reducido drásticamente no quepa la menor duda.
Enrique Bianchi