La cantidad de agua caída anoche provocó múltiples anegamientos en distintas zonas de la ciudad. En la primera hora de la tormenta cayeron 37 milímetros y la temperatura descendió 9 grados. Los teléfonos de Defensa Civil se bloquearon ante los llamados de los vecinos pidiendo ayuda porque veían con desesperación como el agua irrumpía en sus hogares.
"En media hora atendí 18 llamados, no damos abasto", confesó una de las personas encargadas de calmar a la gente que llamó anoche incesantemente a Defensa Civil. Desde el organismo se informó, al cierre de esta edición, que no existían problemas de gravedad en la ciudad aunque los anegamientos se repetían sin cesar en distintos barrios. "Es poco lo que podemos hacer -dijo el empleado-, el problema son los desagües".
Desde la estación meteorológica del Aeropuerto Internacional Rosario se detalló que en entre las 20 (cuando empezó a llover) y las 21 cayeron 37 milímetros y la temperatura descendió unos 9 grados. La máxima ayer alcanzó los 34 grados en una jornada agobiante que hacía prever la tormenta.
Había un alerta
Es más, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había dado a conocer un alerta ante la posibilidad de tormentas, algunas intensas, en varias provincias del país que incluía al sur de Santa Fe.
La lluvia comenzó cerca de las 20 y sorprendió a más de un rosarino a la salida del trabajo. "Esperemos, a lo mejor para", fueron los primeros comentarios que no alcanzaron a disipar la intensidad de la lluvia.
"Por suerte el viento no es tan fuerte", se advirtió desde Defensa Civil, algo que fue confirmado luego por Meteorología.
"Estoy indignado, pago regularmete los impuestos y los servicios, pero sin embargo estoy en mi casa con el agua mojándome los pies", se quejó Severo, un vecino del noroeste rosarino. El tenor del testimonio se repetía anoche en los llamados a La Capital.