El boxeador estadounidense Mike Tyson vuelve a ser protagonista fuera del ring tras confirmarse que, por segunda vez en su carrera, le fue retirada la licencia para combatir.
El ex campeón mundial de los pesados se negó a someterse al control antidoping previo a la pelea del 20 de octubre, en la que venció al polaco Andrew Golota, por lo que en la noche del martes el Consejo de Control Atlético del Estado de Michigan lo suspendió por tres meses.
Tyson no estuvo presente en la audiencia, pero deberá pagar una multa de 5.000 dólares y aportar 200.000 para fines sociales.
De haberse cumplido con los reglamentos, el combate no debió haberse llevado a cabo, pero las autoridades de la pelea no tenían atribuciones para tomar esa decisión.
"Sí, es totalmente ilógico, pero las reglas son así", explicó Glenn Hirsch, miembro del consejo.
Algunos Estados quieren que la suspensión sea efectiva también en sus jurisdicciones. "Reconocemos cada suspensión efectuada en otros Estados", dijo Marc Ratner, director ejecutivo del Consejo de Nevada.
Precisamente Tyson fue suspendido por primera vez en Nevada, tras morderle la oreja a su compatriota Evander Holyfield, en el combate que los enfrentó en las Vegas el 28 de junio de 1997, y que le supuso la retirada de su licencia hasta el 19 de octubre del año siguiente.
Pero el más joven campeón del mundo de los pesos pesados de la historia también tuvo que enfrentarse a penas más duras, como la que el 26 de marzo de 1992 le supuso una condena de seis años de prisión, de la que cumplió sólo tres, o cuando fue acusado de agresiones en 1999.
Tras vencer por nocaut en el segundo asalto a Golota, parecía que se planteó el final de su carrera, por lo que la suspensión no debía parecer que lo afecte mucho. Pero de todos modos sigue entrenando y planea su regreso a los cuadriláteros, pero no antes de junio.
Como adelantó su representante, Shelly Finkel, que no quiere hablar sobre el asunto de la prueba antidoping, Tyson está preparando un combate contra el doble campeón mundial británico Lennox Lewis, que detenta los títulos de los pesos pesados de la Federación Internacional y del Consejo Mundial de Boxeo.
Tyson ya ha calentado el ambiente con sus declaraciones. "Le voy a arrancar el corazón y me voy a comer a sus niños", dijo. Pero el británico defenderá primero sus títulos contra Hazim Rahman o David Izon, ambos estadounidenses, el 21 de abril.
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La Ciudad
