Niegan el voto a las mujeres de Kuwait

El Tribunal de Justicia desestimó un recurso contra la ley electoral porque el pedido lo hizo un hombre

Las mujeres de Kuwait sufrieron ayer otro revés en su larga lucha por la emancipación, al negarse el Tribunal Supremo de Justicia de ese emirato árabe a reconocerles el derecho de sufragio. La corte kuwaití desestimó un recurso presentado contra la ley electoral vigente, que impide la participación de las mujeres en los procesos electorales, según informó la abogada Kowther al Joan, quien había presentado la demanda el año pasado.
Al Joan era la abogada del demandante, un hombre de negocios, Adnan al Isa, que fue quien presentó el recurso contra la oficina electoral de su distrito por no registrar a las mujeres en las listas electorales para las próximas elecciones del año 2003.
"Creo que los tribunales han rechazado la demanda porque la había interpuesto un hombre. Por eso el veredicto habla de que Adnan al Isa no tenía derecho para pedir el sufragio de las mujeres en su nombre", agregó la abogada.
Además, añadió que aunque acepta legalmente el veredicto emitido, continuará luchando por los derechos políticos de las mujeres. "No nos vamos a detener aquí. La Constitución de Kuwait nos da la razón al contemplar la igualdad entre hombres y mujeres. Voy a presentar otra demanda, esta vez en mi nombre, antes de dos semanas", dijo Al Joan.
En 1999, el emir de Kuwait, jeque Yaber al Ahmed al Sabah, había emitido un decreto otorgándoles a las mujeres el derecho de sufragio activo y pasivo. En ese mismo año, sin embargo, el Parlamento rechazó el decreto y el proyecto de ley correspondiente.
Desde 1985 varias activistas defensoras de los derechos de la mujer han emprendido iniciativas para impugnar la ley electoral vigente en Kuwait. Entonces el ministerio de la Religión promulgó una fatwa, un dictamen islámico, en contra.
Once años más tarde, parlamentarios liberales afirman que se volverá a pedir una nueva ley electoral que reconozca el voto femenino, aunque saben que se encontrarán de nuevo con la férrea oposición de los sectores religiosos y políticos islámicos.