Kinshasa, Congo . - El presidente de la República Democrática de Congo, ex Zaire, Laurent Kabila, fue muerto ayer a tiros por un guardaespaldas. La residencia del presidente congoleño fue escenario de un intenso tiroteo y el gobierno dispuso inmediatamente el cierre de las fronteras y aeropuertos. Luego de un día de versiones coincidentes, las cancillerías de Francia y Bélgica, países con intereses en Congo, confirmaron que el resistido jefe de Estado había caído bajo las balas de uno de sus guardaespaldas.
Louis Michel, titular de Exterior belga, anunció que Kabila "fue abatido por uno de sus guardias de cuerpo". El diplomático invocó "dos fuentes dignas de crédito" para fundamentar su anuncio. Poco más tarde, en París, el ministerio francés de Asuntos Extranjeros confirmó la noticia, pero se negó a dar mayores precisiones.
Previamente, durante el día, las versiones sobre la muerte de Kabila se habían acumulado. Fuentes de inteligencia militar provenientes de Uganda y Ruanda, países enemigos de Kabila, aseguraban que este había muerto durante el ataque al palacio presidencial. Un guardaespaldas del presidente le habría disparado, hiriéndolo mortalmente en la espalda y una pierna.
El asesor presidencial Eddy Kapend formuló declaraciones por la televisión estatal poco después que el tiroteo fue sofocado y pidió mantener la calma, pero no mencionó el incidente. Kapend, con los ojos llorosos, ordenó el cierre de fronteras y aeropuertos, pero no dio detalles. "Le estoy pidiendo al comandante en funciones bloquear el aeropuerto y bloquear nuestra frontera (con la vecina República del Congo) a lo largo del río Congo", dijo el coronel Kapend. "Está prohibido usar armas sin orden previa". También apeló a los líderes políticos y a las fuerzas armadas a mantener el orden público. "El pueblo congoleño necesita de su serenidad y disciplina", declaró.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica había dicho previamente que se escucharon disparos alrededor del palacio de Kabila. En Bruselas, el portavoz de la cancillería belga, Michel Malherbe, dijo: "Nuestro embajador reportó que se estaban produciendo disparos alrededor del palacio". Según el portavoz, el embajador reportó que las líneas telefónicas estaban cortadas en Kinshasa, así como las trasmisiones de radio y televisión.
En Sudáfrica, la cancillería dijo que su misión en Kinshasa había reportado un intento de golpe de Estado, pero que la suerte del presidente Kabila seguía siendo incierta.
"101% seguro de que murió"
En Kigali, Ruanda (país enemigo de Kabila), un oficial de seguridad regional dijo que había hablado con soldados en el Congo, quienes le habían confirmado que Kabila fue muerto a tiros en la habitación de su palacio. "Hace tres horas, algunos soldados irrumpieron en la habitación de Kabila y lo mataron a tiros. Estoy hablando con la gente que tomó parte en la acción. Estoy seguro de que está muerto", le dijo la fuente a la agencia Reuters por teléfono desde Kigali. Pero otra fuente militar regional dijo que Kabila fue herido de bala y conducido al hospital donde se encontraba en una unidad de cuidados intensivos. Una fuente gubernamental en Zimbabwe también dijo a Reuters que Kabila fue herido, pero no había muerto.
Una alta fuente de la inteligencia en Uganda, que junto a Ruanda apoya a los rebeldes congoleños que han estado luchando por derrocar a Kabila desde agosto de 1998, dijo que el presidente fue asesinado durante el intento de golpe en Kinshasa. "Kabila ha muerto. Le dispararon desconocidos. Estoy 101 un por ciento seguro de que está muerto", dijo por teléfono a la agencia Reuters la fuente en Kampala, agregando que su información provino de fuentes de inteligencia en Kinshasa.
El choque armado en el palacio duró al parecer menos de una hora, según relatos de testigos que pidieron no ser identificados.
Un miembro de la comitiva de seguridad de Kabila dijo con la condición de no ser identificado que un guardaespaldas había disparado contra el presidente y lo había alcanzado en la espalda y en la pierna derecha. Pero agregó que el mandatario aún estaba vivo y era tratado por sus médicos.Tras las declaraciones de Kapend, muchos habitantes de Kinshasa corrieron a sus casas, dejando las calles desiertas. Sin embargo, no se veía aumento alguno de la presencia militar.
La residencia de Kabila, en la cima de una colina cerca del centro de Kinshasa , usualmente está fuertemente protegida por soldados y un tanque.
Kabila llevaba librando una guerra civil desde agosto de 1998, cuando las fuerzas rebeldes, apoyadas por sus ex aliados Ruanda y Uganda, se alzaron en armas. Kabila contaba con el apoyo de Angola, Namibia y Zimbabue.Kabila asumió las riendas del poder del Congo en mayo de 1997 tras un alzamiento que precipitó el derrocamiento de la dictadura de Mobutu Sese Seko.