Los cereales disponibles bajaron un escalón

El mercado de granos disponibles de la Bolsa de Comercio de Rosario ayer registró un retroceso para el precio de los cereales y el girasol, mientras que la soja logró mantener la cotización. De esta forma, la plaza local sufrió la influencia bajista del referente mercado de Chicago.
El trigo disponible se pagó 115 pesos, dos menos que en la jornada anterior, destino a Villa Constitución, Arroyo Seco, General Lagos y San Martín; mientras que quedó a 114 para Alvear y 113 para San Pedro. Los precios para la molinería fueron de 107 a 116 pesos, según el destino. En Chicago, el cereal fino retrocedió alrededor de 1,4 dólar, presionado por las condiciones de un mercado sobrecomprado.
Un reporte de la Bolsa porteña dio cuenta de que ya se cosechó más del 90 por ciento de la superficie sembrada con trigo, y los rendimientos se ubican en un promedio de 24,5 quintales por hectárea, por lo que se espera un zafra cercana a los 16 millones de toneladas. Además, se calcula que habrán unos 10,5 millones de toneladas de saldo exportable, por las cuales ya se han cerrado operaciones superiores a los 6 millones de toneladas. Por eso, Argentina espera ingresos superiores en un 35% a los recibidos en la campaña 1999/2000.
El maíz físico se pagó 84 pesos, uno menos que el lunes, con descarga en puertos de San Lorenzo y San Martín, mientras que los lotes futuros se negociaron a 83 pesos para las entregas en marzo, abril y mayo.
La soja disponible se comercializó a 192 pesos con entrega hasta el viernes en General Lagos, hasta el sábado en Ricardone, y hasta el lunes en San Martín y San Lorenzo. Las descargas hasta el 31 de enero en fábricas y puertos de San Lorenzo y San Martín se pactaron a 190; en tanto que los envíos hasta al 24 de enero a General Lagos se pagaron 187 pesos. La soja-mayo se negoció a 160 pesos para todas las casas compradoras. En Chicago, el poroto bajó alrededor de 2 dólares ante las menores cifras de procesamiento y el temor a que caigan las exportaciones de EEUU durante el primer semestre del año. Además, las condiciones favorables a la cosecha sudamericana siguieron presionando los precios.