Esma: el gobierno no intervendrá en la extradición del ex marino Cavallo

El gobierno ratificó ayer que no intervendrá en la eventual extradición a Madrid del capitán Ricardo Miguel Cavallo, acusado de crímenes y torturas durante la última dictadura militar, porque ese "es un problema" entre México y España.
Así lo aseguró el vocero presidencial, Ricardo Ostuni, al insistir en que "en el tema de fondo, que es la extradición de Cavallo, el gobierno argentino no es parte y allí no va a intervenir".
Ayer por la mañana, en declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada, Ostuni recordó que el gobierno nacional "lo único que ha hecho en su momento fue lo que se hace con todo argentino (detenido en otro país) que es otorgar la asistencia consular".
La decisión de dejar el caso en manos de España y México no pasa inadvertida si se tiene en cuenta que había malestar entre los miembros de la Armada porque, según trascendió, el presidente Fernando de la Rúa no habría cumplido con la promesa hecha a un alto oficial hace unos meses para evitar el traslado de Cavallo a España.
Cavallo, un capitán que actuó en la Esma y que trabajaba como director del Registro Nacional de Vehículos en México, está preso en ese país desde el 24 de agosto del año pasado. Fue arrestado en el aeropuerto de Cancún, cuando intentaba viajar a Buenos Aires para buscar documentos que acreditarán su identidad.
Aunque sus abogados insistieron en que el detenido no era el torturador sobre el que pesaba una orden de captura emitida por el juez español Baltasar Garzón, varios sobrevivientes lo reconocieron ante la Justicia mejicana y su suerte quedó sellada.
El viernes pasado, el juez mejicano Jesús Guadalupe Luna se pronunció a favor de la extradición a España del ex represor, en un caso que ahora iría camino a convertirse en el primero de un acusado de genocidio y terrorismo juzgado en otro país.
Ahora, el canciller de México, Jorge Castañeda, tiene 20 días para autorizar o no la extradición. Pero el presidente mexicano, Vicente Fox, ya había adelantado que no iba a interferir en la decisión de la Justicia de su país.
De ser así, Cavallo podría convertirse en el primer caso de un militar acusado de genocidio y terrorismo que será juzgado en otro país.