Casilda. - Once de los veintitrés ancianos que residen en el Hogar Avelino Lottici de esta ciudad se intoxicaron aparentemente por la ingestión de algún alimento en mal estado, aunque las causas aún no fueron confirmadas y difícilmente se esclarezcan debido a que la comida no pudo ser analizada. Los síntomas fueron fiebre, vómitos y diarrea, aunque no fue necesario internarlos ya que se recuperaron enseguida a instancias de una dieta especial. Sin embargo, un abuelo de 94 años falleció en esa misma semana, aunque se descartó que el deceso tuviera que ver con la mala comida.
El episodio se produjo a principios del mes pasado pero recién ayer tomó estado público cuando las autoridades locales del Pami rompieron el silencio para hablar sobre lo que sucedió en el geriátrico que tienen a cargo. Según los análisis clínicos practicados se determinó que las descomposturas intestinales fueron provocadas por un germen denominado shigellia, aunque se desconoce en qué tipo de alimento habitaba. .
"Un grupo de ancianos sufrió una intoxicación alimenticia, aunque no fue grave", reconoció el médico Luis Salgado, al frente del Pami casildense en forma provisoria.
El médico vinculó la intoxicación con una presunta contaminación en la comida que ingirieron los ancianos el día anterior a enfermarse, aunque no pudo asegurarlo ya que esos alimentos no fueron analizados. "La comida que sobró se tiró, como siempre", explicó Salgado.
Agua apta
Esa es la hipótesis más fuerte que se baraja por estas horas, luego de comprobarse que el agua que bebieron los abuelos es "apta para el consumo humano", según el análisis que la Dirección de Bromatología municipal encargó a la Facultad de Veterinaria. Cabe aclarar que el agua del hogar no es de red y, aunque Pami asegura que cuenta con un proceso de potabilización que garantiza su salubridad, los residentes consumen agua mineralizada en cada comida.
Si bien no pudo comprobarse, se sospecha que los alimentos habrían sufrido alguna alteración al ser trasladados desde su lugar de elaboración hasta la residencia en un vehículo sin refrigeración.
"La ruptura de la cadena de frío habría sido el motivo de la contaminación", conjeturó Salgado, y agregó que las altas temperaturas pueden haber influido, aunque dijo no tener pruebas.
Tampoco pudo precisarse con exactitud qué tipo de alimentos consumieron los ancianos antes de intoxicarse, aunque Salgado dijo que "se trató de una comida compuesta". Podría haber sido mayonesa de ave, pollo o pescado, según los últimos menúes servidos antes de la intoxicación.
La comida que reciben los ancianos es provista por la rotisería del supermercado El Solar, que ganó un concurso de precios. Pero ahora el Pami resolvió extremar los controles y suspender la provisión de comidas combinadas por su sensibilidad a las altas temperaturas. A partir de ahora la cena es preparada por personal del instituto.
Los empleados que se encargan momentáneamente de cocinar son administrativos y lo hacen "por una cuestión humanitaria y porque falta personal para la cocina y los nombramientos no llegan", pese a los insistentes reclamos que se hicieron al respecto desde la agencia local del Pami.