El base Allen Iverson fue la figura en el triunfo de Philadelphia Sixers, donde no jugó el argentino Juan Sánchez, por 84-79 ante Charlotte Hornets, en otra jornada de la liga norteamericana de básquetbol (NBA).
Iverson marcó 35 puntos (11-26 tiros de campo y 11-12 desde la línea de personal), dio siete asistencias y robó cinco balones, cifras que lo convirtieron en el jugador más valioso de los Sixers, que con un récord de 28-9 son el mejor equipo de la NBA.
El alero George Lynch fue otra pieza clave de los Sixers al ser el máximo rebotero (16) y anotar 17 tantos, mientras que el base Aaron Mckie hizo 17 tantos y dio cinco asistencias.
El escolta Voshon Lenard, 30 puntos, guió a la victoria a Denver Nuggets ante Seattle Supersonics por 122-111.
Lenard anotó 9 de 15 en tiros de campo y tuvo el apoyo del base Nick van Exel, quien aportó 27 puntos (10 de 19 tiros de campo) y nueve asistencias.
En Seattle jugó un minuto el pivote argentino Rubén Wolkowyski y aportó una tapa. El base Gary Payton marcó 28 puntos y dio 11 asistencias.
Otros resultados: New York Knicks 104-San Antonio Spurs 82; Washington Wizards 95-Milwaukee Bucks 101; Atlanta Hawks 78-New Jersey Nets 84; Dallas Mavericks 105-Sacramento Kings 116; Minnesota Timberwolves 102-Boston Celtics 107; Golden State Warriors 101-Cleveland Cavaliers 107; Indiana Pacers 89-Los Angeles Clippers 74; Orlando Magic 113-Chicago Bulls 104; Los Angeles Lakers 113-Vancouver Grizzlies 112 (en tiempo extra); Utah Jazz 116-Houston Rockets 104 (en tiempo extra).
Marcus Camby boxeador
El pivote Marcus Camby, de New York Knicks, trascendió como insólito protagonista de la fecha de la NBA al ofrecer una exhibición de agresividad y condiciones boxísticas al más puro estilo de Mike Tyson.\Camby perdió por completo el control cuando el alero suplente de San Antonio Spurs Danny Ferry, quien es considerado como uno de los jugadores más correctos de la NBA, le aplicó un dedo en el ojo de forma involuntaria.\El pivote de los Knicks, al darse cuenta de que tenía algo de sangre, se enfureció y se lanzó sobre Ferry para conectarle lo que hubiese sido un auténtico derechazo, pero no alcanzó al jugador de los Spurs porque en el medio surgió la diminuta figura del entrenador de los Knicks, Jeff Van Gundy, quien quedó tendido en el suelo.\Después de varios minutos sobre el parquet del Madison Square Garden, Van Gundy se levantó con la cara ensangrentada y los médicos le tuvieron que dar doce puntos de sutura para cerrarle el corte que tenía sobre el ojo izquierdo.\Pero todo no terminó allí, ya que Camby perseguió, luego del encuentro, a Ferry durante más de una hora a través de todo el estadio para completar la agresión que no pudo consumar en el campo de juego.