Año 48.998
 Nº CXXXIV
Rosario,
lunes  15 de
enero de 2001
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Balcarce al 300
Un joven recibió siete puntazos en una pelea dentro de un boliche
Tiene 18 años y lo atacó una patota ayer a la madrugada. Por la agresión hubo dos detenidos, uno de 15 años

Un joven de 18 años resultó con siete heridas cortantes en diferentes partes del cuerpo como consecuencia de una gresca que se desató en el interior de un boliche céntrico la madrugada de ayer. Tras la pelea, policías que custodiaban el lugar apresaron a dos muchachos, uno de ellos menor de edad, imputados de ser los agresores.
El episodio ocurrió en Arrow, un boliche que se ubica en Balcarce 381, y el joven atacado es Esteban Darío Oliva, quien la tarde de ayer dialogó con La Capital mientras se recuperaba de las lesiones en su casa de la zona céntrica. En tanto, los detenidos fueron identificados por voceros policiales como Carlos Darío Martínez, de 18 años, y un menor de 15, quienes antes de ser arrestados arrojaron en el interior de la confitería una sevillana de 15 centímetros de hoja incautada luego por los agentes.
Fue cerca de las 3 de la mañana. Estaba con unos amigos tomando una cerveza y se acercó un pibe que de mala manera me pidió guita para comprar un porrón y le dije que no tenía. Entonces me pegó un puñete y yo reaccioné, le pegué y el se fue a buscar a unos amigos que estaban en otro lugar del boliche. Cuando volvieron me agarraron entre cinco, sacaron sevillanas de las zapatillas y me empezaron a atacar, contó Esteban, aún bajo los efectos de los calmantes que le dieron los médicos del Hospital Centenario, adonde fue llevado por el mismo encargado del boliche.
Esteban había llegado a Arrow junto a un grupo de amigos para festejar el cumpleaños de uno de ellos. No salimos muy seguido pero cuando queremos ir a bailar vamos a Arrow porque nos queda cerca de casa, explicó el joven a la vez que dijo que entre sus agresores no había caras conocidas de habitués del lugar.
Mientras a Esteban lo atacaban a puntazos, algunos de sus amigos e incluso su hermano Ezequiel, de 17 años, intentaron interceder. Así, muchos de ellos también resultaron golpeados. A mí me llevaron para afuera del boliche -los mimos atacantes- y me tiraron a la vereda. Allí siguieron pegándome y tirándome puntazos recordó Esteban. En tanto, su hermano recibió un fuerte golpe en la boca y un puntazo en un brazo cuando quiso defenderlo.
Lo que más sorprende a Esteban es que al ingresar a Arrow un policía de civil nos controló a todos con un detector de metales y después aparecieron estos pibes con sevillanas escondidas en las medias y en las zapatillas. Y se preguntó ¿cómo hicieron para entrarlas si nos controlaban a todos?.
Cuando Esteban era golpeado en la puerta de la confitería intervinieron dos policías que cumplían servicios adicionales de custodia en el lugar (uno revista en el Comando Radioeléctrico y otro en la comisaría 3ª) y lo separaron. Inmediatamente el encargado del boliche lo subió a un auto y lo llevó hasta el Hospital del Centenario donde le curaron las siete heridas punzocortantes que recibió, tres de la cuales debieron ser suturadas por su profundidad.
Con preocupación, la mamá de Esteban presenció el diálogo de su hijo con La Capital y señaló que es inadmisible que algo así pase dentro de un boliche. Los chicos ya no pueden ni siquiera ir a divertirse un rato. Imaginate que alguna de las puñaladas le hubiese afectado el corazón o una arteria, ahora la historia sería totalmente distinta, sostuvo la mujer.
La denuncia quedó radicada en la comisaría 3ª, que derivó las actuaciones al juzgado Correccional en turno donde también se recepcionó el informe del médico policial que constató las heridas recibidas por Esteban.



Esteban Oliva fue atacado con una sevillana.
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