Un importante hallazgo minero en un cordón montañoso cercano a la ciudad de Esquel, en Chubut, ha desatado una suerte de fiebre del oro similar a la de principios del siglo pasado, cuando la búsqueda del metal aurífero hizo que cientos de lavadores se lanzaran a buscar las codiciadas pepitas doradas en los ríos y arroyos de la cordillera patagónica. A diferencia de aquella época, cuando los afiebrados recogían con bateas los sedimentos de los cauces de agua, hoy el gobierno de Chubut se muestra exultante con el descubrimiento y el intendente de Esquel, Rafael Williams (PJ), confía en que la futura explotación minera frenará la desocupación en su ciudad.
El yacimiento de oro denominado El Desquite se encuentra en el cordón Esquel y actualmente está una etapa de exploración que lleva a cabo por la empresa británica Brancote Holdings asociada al grupo nacional Bemberg-Miguens.
Esta semana el gobierno de Chubut indicó oficialmente que El Desquite podría convertirse en la segunda mina de oro en importancia en la Patagonia, tras haber culminado con total éxito la tercera etapa de perforación en búsqueda de oro. El director General de Minas y Geología de Chubut, Guillermo Hughes, explicó que el yacimiento contiene más de 3 millones de onzas de oro en reserva con la posibilidad de incrementarse en valores que la ubican muy cercana al yacimiento de Cerro Vanguardia, en Santa Cruz, el más importante del sur del país.
Hughes indicó que en El Desquite se llevan perforados más de 40 mil metros y en los últimas tareas de exploración se verificaron reservas por más de 3 millones de onzas, lo que lo ubica en un yacimiento de mediana escala, con un potencial a futuro muy importante que podría incluso llegar hasta los 5 millones de onzas.
Bajos costos de producción
También afirmó que a este nivel del proyecto ya no hay ningún tipo de especulación y que la empresa que hará la explotación deberá pensar en invertir unos 250 millones de pesos. Hughes destacó las ventajas que posee El Desquite por sus bajos costos de producción sobre otros yacimientos, ya que se encuentra a 7 kilómetros de Esquel con el aeropuerto enfrente y no necesita de gastos para la infraestructura de un campamento.
El director de Minas y Geología de Chubut también confirmó el interés de grupos internacionales en absorber a Brancote y por consiguiente el yacimiento El Desquite y señaló que una de las empresas interesadas ha estado realizado perforaciones en forma paralela para cotejar los datos en el yacimiento.
Además, sostuvo que dos grupos empresarios han realizado la verificación de los derechos mineros sobre la mina. Entre tanto, las autoridades municipales se han reunido con las empresas para calcular como incidirá la explotación minera en la economía local a partir de los puestos de trabajo que se necesitará en el emprendimiento minero. Los anuncios desataron una euforia inusitada en Esquel que comenzó a padecer, con una lógica justificada, la legendaria fiebre del oro que en otras épocas y diferentes circunstancias movilizó a los pobladores y atrajo a cientos de foráneos hacia esta latitudes australes.