El dirigente peronista Alberto Joaquín señaló que el nuevo gabinete provincial garantiza el ajuste y profundiza la concentración de poder en la ciudad de Santa Fe con graves perjuicios para Rosario. Además, señaló que el gobernador Carlos Reutemann está pésimamente asesorado en temas técnicos y políticos, y que el PJ de Rosario está en estado de coma. En una entrevista a La Capital, Joaquín sostuvo que el origen de la crisis está en las elecciones de 1989, que los integrantes de la departamental deben renunciar y que el partido debe apoyar a las pymes, los docentes, los trabajadores y los jubilados. Además plantea que el puerto debe ser transferido al municipio local. Rosario debe proponerse enfrentar la hegemonía de Santa Fe, enfatizó el dirigente. -¿Cómo analiza desde el justicialismo de Rosario los cambios en el gabinete? -Veo una concentración de poder para manejar la etapa de ajuste que origina el gobierno nacional a través del acta que firmó con las provincias. (Juan Carlos) Mercier ha concentrado el manejo del gasto y la inversión, y Alvarez, que ya ha demostrado ser eficiente en la represión, el de la policía. Además, el gabinete se ha homogeneizado. -¿Usted se refiere a los hombres que lo constituyen? -Efectivamente. De seis ministros, uno es de Rosario y con el poder recortado. El secretario general de la Gobernación, la fiscal de Estado, el presidente de la Cámara de Diputados, los titulares de los bloques parlamentarios, ninguno es rosarino. En la misma situación están los dos senadores nacionales, uno de ellos lamentablemente fallecido. El jefe político de la Policía, el presidente de la Corte, el presidente de la Lotería, son de Santa Fe. Los diputados provinciales rosarinos del PJ son escasos. De los últimos tres diputados nacionales electos, sólo uno es de Rosario. Para la presidencia del PJ lo propusieron a Massat que también es del norte. -¿Hay concentración del poder? -Sí, porque para continuar con la defensa de los intereses de una organización del Estado provincial obsoleta, se necesita concentrar el poder. El gabinete es una clara expresión del dominio de Santa Fe sobre Rosario. Esto garantiza la continuidad de la política de empobrecimiento de nuestra ciudad, a través de una injusta coparticipación de impuestos, falta de autonomía municipal y mala calidad de los servicios de seguridad, salud, y del sistema educativo. Rosario debe proponerse enfrentar la hegemonía de Santa Fe. -¿Reutemann es responsable de estas políticas? -No creo. Reutemann no es un producto de lo que en Rosario llamamos burocracia santafesina. Es un hombre inteligente, que conoce el mundo y es buen observador. El va a ser una víctima de estas políticas que lo aíslan de Rosario. Donde sí hay cerrados defensores de los intereses centralistas es en su entorno, que lo están llevando a un enfrentamiento con la ciudad, como en su gestión anterior. El gobernador está pésimamente asesorado en aspectos técnicos y políticos. -¿La presencia de hombres de Rosario en el gabinete podría cambiar la situación? -No, si no se cambian simultáneamente las políticas. Hay que aprender de los paises avanzados, donde la descentralización y la autonomía municipal mejoraron la calidad de vida de la gente. -¿Cuál es la responsabilidad del PJ ante la hegemonía santafesina? -El PJ no gobierna la ciudad desde 1976. Además, desde 1989 está en estado de coma. La lucha interna desenfrenada nos llevó a perder las elecciones de ese año, en las que fui candidato, por un puñado de votos. Todos fuimos responsables de esa situación, que todavía hoy estamos sufriendo. Desde entonces hemos perdido más del 50% de los votos. Esta realidad facilitó el proceso de hegemonía de Santa Fe. -¿Esa concentración de poder también existe en el partido? -Obviamente. Desde el Estado se condiciona al partido. En los últimos años, pese al esfuerzo de unos pocos, han convertido al PJ en un cementerio. También han influenciado nuestros propios errores y falta de valentía. Ya no se discuten más ideas ni programas. Hemos generado un partido silencioso, sin participación ni solidaridad. Los compañeros se alejan. No se adoctrina ni se enseña. -¿Y cómo piensan enfrentar esa situación? -En primer lugar, movilizando el justicialismo. Lamentablemente la departamental, a pesar de estar integrada por muy buenos compañeros, tiene muchos problemas de funcionamiento. Lo mejor sería realizar nuevas elecciones, lo cual movilizaría al PJ de la ciudad y de todo el departamento. Además, con un partido en movimiento nos pondremos rápidamente de acuerdo en apoyar a los docentes, a la pequeña y mediana empresa, a los trabajadores, a los jubilados, a los desocupados, y a todos aquellos que son los eslabones más débiles del sistema. En esto los justicialistas no tenemos diferencias. También debemos generar políticas de alianzas en la ciudad.
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