| | cartas El peso de las encuestas
| Días atrás el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf se lanzó a la carrera presidencial del 2003 convencido de su futuro triunfo por sondeos de popularidad que hoy le favorecen. Cuando en enero de 1998, el presidente Bill Clinton dudaba en admitir su relación con Mónica Lewinsky, consciente de todo lo que se hallaba en juego, se encomendó a una encuesta, la cual indicó que debía ocultar la verdad. Así lo hizo durante casi ocho meses, que fueron para él un verdadero calvario. El abuso puede generar conflictos, como ha ocurrido cuando reporteros irresponsables han aceptado ciegamente los resultados de las encuestas de boca de urna y los han divulgado con sensacionalismo sin esperar el recuento de votos. Cuando se toman decisiones importantes colocando los números de una encuesta por encima del sano criterio y los principios de quienes las toman, todos podemos perder. Carlos Alberto Parachú
| |
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|