El seleccionado argentino Sub 20 venció ayer a Bolivia 2 a 0, en el debut de ambos en el grupo B del campeonato Juventudes de América, que se desarrolla en Ecuador y clasificará a cuatro conjuntos para el Mundial de Argentina que se jugará en junio próximo.
El arranque del equipo argentino fue un poco decepcionante, tanto en lo colectivo como en lo individual: tuvo problemas en todas sus líneas y no mostró signos de solidez.
Los errores fueron desde la actuación del arquero Wilfredo Caballero, quien salió mal en un par de centros, hasta la dupla atacante conformada por Christian Giménez y Alejandro Domínguez, quienes estuvieron completamente aislados del resto.
Tampoco nunca quedó claro si la Argentina defendió con tres, cuatro o cinco jugadores, evidenciando una falta de ajuste en los mecanismos del sistema.
Tampoco pudo notarse la división de roles entre Luis Zubeldía y Facundo Pérez Castro en el medio: al futbolista de Lanús, acostumbrado a un juego vertical con Héctor Veira, le costó repartirse la mitad de la cancha con el de Argentinos, quien debió tapar más de un agujero.
Y si Bolivia no se puso en ventaja fue porque careció de la presencia de un delantero fuerte en el área de Caballero.
Para colmo de males, Argentina sufrió la expulsión de Zubeldía por juego brusco, a los 37, y Pekerman optó por reacomodar el mediocampo con el ingreso del lateral volante de Boca José María Calvo en lugar de Mariano González, que se recostó sobre la izquierda (con una línea de cuatro), perdiendo continuidad en el juego.
La única jugada que logró hilvanar el equipo de Pekerman fue en el comienzo mismo del partido, cuando a los 40 segundos Giménez eludió a dos adversarios y remató cerca del travesaño.
Argentina mejoró notoriamente en la segunda etapa, aunque el crecimiento de su juego no alcanzó a disimular la pobrísima actuación del inicio.
Sustentado en un muy buen trabajo de Fabricio Coloccini, Argentina se encontró rápidamente en ventaja a los 3 minutos del segundo tiempo y a partir de entonces, Bolivia quedó desacomodado en la cancha.
Fue en los últimos 45 minutos cuando Rivero sacó ventajas por el carril derecho y junto al atacante Christian Giménez le hicieron dos-uno a Ronald Raldez.
Argentina llegó a la apertura del marcador cuando Domínguez remató desde afuera del área, abajo, al palo derecho del arquero.
Y el 2 a 0 fue la conclusión de la mejor jugada colectiva del partido: Rivero (la figura del encuentro), luego de una pared con Giménez por el centro del ataque, se llevó la pelota con la zurda y, frente a la salida de Suárez, definió de derecha junto al palo izquierdo, dándole tranquilidad al equipo argentino.
Ahora viene Colombia, que ayer despachó a Uruguay, y el jueves Chile, dos compromisos que pondrán a prueba la capacidad del conjunto argentino. El primer aprobado, ante lo que viene, no ofrece más garantías que las de un debut con victoria, pero no mucho más.
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La Ciudad
