El gerente de la Delegación IX del Pami, Miguel Angel Cappiello, manifestó su negativa a que los policlínicos I y II dejen de pertenecer a la estructura de la obra social. Siempre hemos dejado en claro que estamos en contra de cualquier otra forma de gestión, ya sea a través de su cooperativización o de su municipalización. Esta administración quiere que los nosocomios sigan perteneciendo como hoy al Pami, dijo. De esta manera, el funcionario respondió a las declaraciones públicas hechas por el interventor nacional, Federico Polak, quien prometió ajustes a nivel nacional y también en la estructura local, que tiene dos efectores propios con 1.200 empleados.
Polak se refirió específicamente a la posibilidad de que los empleados de los policlínicos Pami I y II se organicen como cooperativa, en función de tercerizar los servicios.
Los dichos del interventor nacional, en declaraciones a Radio Dos el miércoles pasado, provocaron el repudio no sólo de los gremios que trabajan en la obra social, sino de Luis Fernández Risso, director de la Uppri, estructura que nuclea a los policlínicos propios.
Rápidamente, Fernández Risso hizo hincapié en que desde siempre la actual administración defendió que los hospitales no sufrieran modificación en sus estructuras y funcionamiento.
Al rechazo manifiesto del director de la Uppri se sumó el del propio gerente de la delegación local, quien advirtió sin embargo que no es de su competencia la administración de los sanatorios.
Polak embistió también en contra de los más de 200 contratos que se hicieron a nivel nacional, muchos de los cuales se rubricaron en Rosario en el área de los policlínicos.
Con el mismo tenor aseguró que pedirá las jubilaciones a quienes están en condiciones de hacerlo y rever aquellos salarios de empleados que cobran como personal jerárquico sin cumplir con dichas funciones.
A propósito, Cappiello dijo que si bien en la delegación IX existen funcionarios con salarios que no se condicen con los cargos que cumplen, puso en dudas la posibilidad de que esta situación se revierta.
Es cierto que no realizan tareas gerenciales, pero también es cierto que están trabajando. Además, hay leyes que regulan los contratos de trabajo, no sé si Polak tendrá alguna herramienta como para modificar estas situaciones, señaló Cappiello.
Con respecto a los contratos laborales, el funcionario dijo que la mayoría se hizo bajo la órbita de la Uppri, mientras que en la delegación la nueva administración sólo incorporó a una persona bajo la modalidad de contratado.
Gerenciamiento a distancia
Si bien Cappiello admitió que mantuvo hace varios meses una reunión protocolar con Federico Polak, remarcó que la relación diaria no es con el propio interventor, sino con funcionarios de una línea intermedia.
De esta manera, dejó sentado que no tuvo conversaciones personales con Polak acerca de las intenciones de hacer reformas con el conjunto del personal. Más aún, Cappiello dejó sentado que su gestión también está limitada, ya que los fondos y el presupuesto se manejan desde la casa central, Buenos Aires.
Como ejemplo, el gerente recordó la amenaza del Colegio de Farmacéuticos con hacer cortes de servicios por falta de pago. No depende de nosotros que se abonen las liquidaciones, lo que sí hacemos es insistir con que se realicen los pagos en tiempo y forma, aclaró.
El funcionario aseguró que nunca en la delegación ni en el resto de la provincia hubo cortes en el suministro de medicamentos. El lunes (por hoy), ya estarán depositados los pagos, por lo que el conflicto se soluciona, vaticinó, al tiempo que admitió que en esta ocasión la erogación se demoró más de lo esperado.
En el mismo sentido, confió que uno de los sanatorios prestadores de servicios estuvo a punto de no atender a los jubilados a fines de este año. Hicimos todas las gestiones posibles para que eso no sucediera, y finalmente lo logramos, remató.
La Ciudad
