Lima. - El hasta hace dos meses máximo jefe militar del Perú, general José Villanueva Ruesta, fue trasladado a la alcaidía del palacio de justicia de Lima, después de que un juzgado dictara detención definitiva en su contra.
Villanueva Ruesta, de 55 años, cumplía desde dos semanas atrás detención domiciliaria, pero la fiscal del caso, Ana Cecilia Magallanes, pidió la detención definitiva ante los fuertes indicios de que participó en la fuga del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y ante un inexplicado desbalance patrimonial del general.
Junto con el ex comandante del ejército y ex presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas quedó internado en la cárcel judicial el coronel Roberto Huamán, considerado la mano derecha de Montesinos, en especial en la inmensa red de espionaje telefónico, y quien también estaba en prisión domiciliaria.
Se da por descontado que en los próximas días ambos serán llevados a la cárcel limeña San Jorge, a donde van los delincuentes primarios.
El general, un viejo amigo de Montesinos, de quien fue compañero de aula cuando eran cadetes, fue considerado siempre como uno de las principales aliados que tenía dentro de las fuerzas armadas el jefe de la organización político-criminal que operó durante el destituido gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
Los tres militares que acompañaron al ex asesor presidencial en su fuga del país por vía marítima testificaron que Villanueva Ruesta, para entonces el máximo jefe militar del país, mantuvo contactos con Montesinos aún después de que éste pasara a la clandestinidad, por lo que se considera que fue cómplice en su salida del país. Actualmente e ignora el paradero de Montesinos, aunque hay indicios de que se hallaría en Venezuela.
Pero, además, el oficial no ha podido explicar cómo pudo amasar una considerable fortuna, que incluye varios inmuebles y empresas, con un salario que apenas rondaba los 1.600 dólares al mes, lo que da pie a la posible figura de enriquecimiento ilícito.
La esposa del militar, Pilar Meza, y el hijo de ambos, José Villanueva Meza, están desde esta semana bajo detención domiciliaria, pues tampoco han podido explicar sus propios bienes. Para Villanueva Ruesta, sin embargo, todo es una persecución política.
Sorprendido en la frontera
El también ex ministro del Interior había sido detenido en el departamento de Tumbes, fronterizo con Ecuador, cuando todo indicaba que en medio de las festividades de fin de año se preparaba para escapar del país con su esposa y dos hijos.
La situación es igualmente muy complicada para el coronel Huamán, que ha sido mencionado en varias investigaciones por los delitos que se atribuyen a Montesinos.
Más de 500 personas son investigadas en la actualidad, tanto por la Justicia como por el Congreso, por presuntos nexos con la red de corrupción liderada por Vladimiro Montesinos.
La Ciudad
