La compañía siderúrgica Acindar comienza el año con aires de cambio. El desembarco de su socia brasileña, la Companhia Siderúrgica Belgo-Mineira, vino acompañada de cambios en los puestos gerenciales de la firma y de una política que apunta a achicar la deuda la firma argentina mediante la venta de activos y el aporte de capitales.
A su vez, la siderúrgica argentina está esperanzada en revertir la crítica situación que se le planteó el año pasado en el mercado interno donde, recesión mediante, retrocedió la demanda de aceros no planos. Para eso apunta sus cañones a tres frentes: el plan de infraestructura, el plan federal de transporte de energía eléctrica y el plan de viviendas con fondos del Fonavi.
Como primera movida, la Belgo ya designó tres de los seis lugares del consejo de administración de Acindar, que son ocupados por el actual presidente de la firma brasileña Antonio Polanczyk y otros dos directivos: Mauricio Botelho y Jefferson de Paula. En tanto, Arturo Acevedo seguirá siendo presidente de Acindar. Así lo confirmó a La Capital Gustavo Pitaluga, director de Relaciones Institucionales de la firma y adjunto a la presidencia.
Venta de activos
La meta prioritaria de la Belgo de cara al año 2001 es poner en orden el pasivo de Acindar. Por eso, decidió realizar un aporte de capital de 74 millones de dólares para achicar la deuda de Acindar, que alcanza los 450 millones.
La reducción de costos se realizará a través del ingreso de capital, que permitirá bajar el monto de los interes, y se continuará con la gestión que ya estaba realizando Acindar de achique de costos fijos, explicó Pitaluga. En cuanto a la venta de activos, otra de las medidas que Acindar había comenzado a implementar para revertir el rojo de su balance, seguirá acentuándose.
A los ya anunciados planes de vender terrenos en Pilar y reconvertir la planta de La Tablada, se sumará la posibilidad de deshacerse de alguna instalación que no se esté utilizando industrialmente, precisó Pitaluga.
De cara al mercado externo, donde Acindar exporta el 33% de su producción de aceros, la política pasa por incrementar la posición en Brasil.
En el futuro pensamos aprovechar las redes comerciales que tiene la Belgo Mineira y su controlante el grupo Arbed como para desarrollar nuevos mercados, explicó el directivo de la firma.
Sin embargo, la apuesta más fuerte pasa por reconquistar el mercado interno. Pitaluga se mostró esperanzado en que medidas como el plan de infraestructura y la reactivación de la construcción podrían inyectar un nuevo dinamismo a la demanda de aceros.