Año CXXXIV
 Nº 48.996
Rosario,
domingo  14 de
enero de 2001
Min 17º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Canadá: Magnífico desliz
Los esquiadores de todos los niveles disponen de pistas rápidas y divertidas en la otra punta del planeta

Valeria Smith

Los amantes del esquí no tienen por qué dejar las tablas a un lado y esperar. En Canadá ahora es pleno invierno y existe una gran diversidad de pistas que se adecuan a los gustos, experiencia y edad de los visitantes. Sólo hay que decidirse, viajar a la otra punta del planeta y lanzarse a la conquista de una montaña, un parque urbano, un campo inmaculado o un lago congelado.
Las pistas que atraviesan numerosos parques provinciales y nacionales canadienses están patrulladas regularmente y cuentan con numerosos refugios calefaccionados. Además, cada vez existen más senderos iluminados para practicar el esquí de noche.

Para una larga temporada
La mayor parte de los centros de esquí están muy bien situados y a corta distancia de los centros urbanos. Una amplia gama de programas -incluyendo alojamiento, comidas y los boletos de entrada- permite dedicarse totalmente al esquí y al deslizador de nieve.
Una larga temporada -la más extensa en el país- y las extraordinarias estaciones de invierno hacen de British Columbia una provincia muy visitada por los aficionados. Whistler ha sido clasificado por 7 años consecutivos como el centro de esquí número uno de América del Norte por los lectores de la prestigiosa revista Mountain Sports and Living. Whistler y Blackcomb poseen nieve las dos terceras partes del año, con superficies de 2.800 hectáreas y más de 200 pistas.
En Whistler Resort, complejo de categoría internacional, los esquiadores y los snowboards de todos los niveles disponen de pendientes con promontorios o pistas en los bosques bajos, en una superficie de nieve polvosa. En un abrir y cerrar de ojos se accede a la cima de una u otra montaña, gracias a modernos dispositivos mecánicos. Aun en pleno verano se puede esquiar en el glaciar de Blackcomb.
A sólo 90 minutos al norte de Vancouver, en la costa oeste, Whistler también tiene una villa de buen gusto en la que se encuentran boutiques, buenos restaurantes (aproximadamente 80 donde se ofrece desde sushi hasta cordero asado) y una animada vida nocturna.
El valle de Okanagan es el más recomendado para los amantes de la nieve virgen. Las largas y poco frecuentadas pistas de Big White están cubiertas de una nieve aterciopelada, ideal para los esquiadores intermedios. Apex tiene pistas para principiantes y para expertos, que son especialmente apreciadas por los amantes de este deporte.
Los novatos pueden lanzarse por las pendientes suaves de Silver Star, mientras que los que más saben pueden entrar a los campos de la nieve fresca. La estación de Sun Peaks invita a los amateurs e intermedios a probar sus pistas extralargas y a los entendidos, a probar su suerte en una de las pendientes más abruptas de América del Norte.
Kimberley es un centro muy apreciado por las familias, por la seguridad de sus laderas. Tiene una de las pistas iluminadas más largas del continente norteamericano. Esto sin contar que el pueblo del mismo nombre parece en sí mismo salido de un paisaje alpino.

Belleza panorámica
Pendientes vertiginosas, toneladas de nieve libre y una larga temporada hacen de la provincia de Alberta el sueño de los apasionados del esquí. Para los novatos, el Parque Nacional Banff, en el centro de las Rocallosas, tiene tres centros de esquí de reputación internacional. Situado en una región circundada por relieves justo abajo de la línea del horizonte, Sunshine goza de la más larga temporada de esquí de la provincia y recibe tanta nieve, que no tiene caso fabricar más artificialmente.
Renombradas por su gran belleza panorámica, las tres montañas Sunshine comparten variadas pistas que son propicias para todo tipo de esquiadores. En Banff Mount Norquay existe una feliz combinación de pistas de desniveles vertiginosos para los expertos y largas pendientes envueltas en nieve suelta para los principiantes (el 11% de las pistas son para principiantes, el 45% para intermedios, el 28% para avanzados y el 16% para expertos). Esta región posee nieve natural, seca y liviana, en más de 90 pistas. Están consideradas como las pistas más escénicas de toda América del Norte.
Con sus abruptos campos, vertientes irregulares, plataformas heladas y largas pendientes de suave inclinación, Lago Louise -el más importante centro de esquí en el país- tiene algo para todos los gustos, y constituye un lugar de vacaciones fabuloso. Es fácil pasar de un centro de esquí a otro en la región de Banff debido al transporte regular y a los boletos de teleférico intercambiables.
A sólo 75 kilómetros de Calgary, la región de Kananaskis tiene dos centros de esquí dinámicos, Nakiska y Fortress Mountain. Nakiska -donde se llevaron a cabo competencias olímpicas de esquí alpino- tiene pistas de todos los tipos y pone a disposición de los esquiadores cuatro sillas cuádruples ultrarrápidas. Cuenta con 32 pistas en 93 hectáreas, un sistema computarizado que cubre con nieve artificial el 80% del terreno esquiable.

Pistas divertidas
Existen en la provincia de Québec 3 áreas fabulosas para esquiar: los Montes Lorencianos, los Cantons-de-l'est y los alrededores de la ciudad de Québec. A una hora al norte de Montreal, la región de los Lorencianos pone a disposición de los amantes del esquí más de 20 metros. Mont-Tremblant es un verdadero paraíso, primer centro de esquí del este de América del Norte. Tiene pistas rápidas y divertidas, perfectas para todo tipo de esquiador.
El esquí de noche en Saint-Sauveur no tiene igual, y el pintoresco poblado en que está la estación le ofrece numerosas distracciones, boutiques únicas con bistrós y restaurantes. Grey Rocks es el centro ideal para principiantes y Ski Chanteler es muy recomendado para familias con niños.
A una hora al sudeste de Montreal, próximos a la frontera con Estados Unidos, se encuentran los cuatro centros de esquí en los Cantones del Este (Oxford, Sutton, Owul's Heal y Bromont, situado en el marco de los Apalaches). Ofrecen unos boletos intercambiables, pistas adaptadas para todos los niveles de esquiadores y una gran variedad de albergues, desde los pequeños y románticos a los departamentos ultramodernos.
Las pistas de Mont-Sutton serpentean en los bosques bajos y sorprenden en cada viraje. Y las vertientes de Mont-Oxford ofrecen pistas de todo tipo, ya sea planas o totalmente irregulares. En Bromont se puede zigzaguear a lo largo de las pistas bien mantenidas todo el día, inclusive en la noche.

En penumbras
Otra región destacada es la de los alrededores de la ciudad de Québec donde se encuentran el centro Mt. St. Anne y Stoneham. En Mt. St. Anne se levantan las montañas más altas del este para esquí nocturno con la incomparable vista del río San Lorenzo y la mágica y pintoresca ciudad de Québec.
Canadá no sólo ofrece pistas para los amantes de la diosa blanca; también pueden disfrutar de paseos en motos de nieve y trineos, raquetas para deslizarse sobre la nieve, practicar snowboard, realizar escaladas sobre hielo.
Los concursos de esculturas de hielo, el hóckey al aire libre, el patinaje y la pesca completan la inmensa oferta de posibilidades para quienes encuentran en el invierno canadiense el espíritu de un país que no se detiene ante el frío. Lo disfruta, lo vive y sobre todo lo contagia.



Los parques se convierten en pistas de patinaje.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados