Martín Palermo, transferido después de muchas idas y venidas al Villarreal de España ingresó en la historia grande del fútbol argentino a fuerza de goles -en su gran mayoría importantes y definitorios-, una virtud que reflejó en las redes en 116 oportunidades a lo largo de su paso por Estudiantes de La Plata y, sobre todo, Boca Juniors. El delantero nacido el 7 de noviembre de 1973 anotó 34 goles en Estudiantes de La Plata y 82 en Boca, desde su debut en primera, que se produjo el 5 de julio de 1992, en un partido en que el pincha igualó sin goles ante San Lorenzo. Ese día Palermo sustituyó a Vera, al inicio del segundo tiempo. Durante su paso por el pincha debió jugar una temporada en el Nacional B (1994/95) y se consagró campeón del certamen de ascenso aunque con escasa participación (sólo jugó tres partidos y no marcó goles) en un equipo que contaba como máximas figuras a Juan Sebastián Verón, Rubén Capria y José Luis Calderón. La historia importante de Palermo comenzó a escribirse en agosto de 1997 cuando pasó a Boca, club en el que alcanzó su máximo nivel y ganó cinco títulos: Apertura 98, Clausura 99 y Apertura 2000, Copa Libertadores y Copa Intercontinental 2000, y se adueñó también del récord de goles en torneos cortos, con 20 tantos en 19 partidos en el Apertura •98. Su carácter a veces lo traicionó, y fue así que cosechó siete expulsiones a lo largo de su carrera, tres en Estudiantes y cuatro en Boca, dos de ellas ante Vélez y producto de recordados duelos con uno de sus máximos rivales, el paraguayo José Luis Chilavert. Ese temperamento también le sirvió para recuperarse de una gravísima lesión, la rotura de ligamentos cruzados que sufrió el 13 de noviembre de 1999 y lo mantuvo inactivo por casi siete meses. Palermo se lesionó en Santa Fe, en un partido ante Colón y tras un choque con Pablo Ricchetti a los 13 minutos del primer tiempo, y poco después, a los 24, marcó su gol número cien en primera tras recibir una habilitación de Juan Román Riquelme, aunque claro está, no pudo festejar ya que con la rodilla rota debió salir de la cancha. Con la camiseta de Boca marcó un gol en la Copa Libertadores, en el triunfo 3-0 sobre River en el día de su regreso tras la lesión, otros 6 en las ediciones 1998, 1999 y 2000 de la Copa Mercosur, mientras que con el seleccionado argentino anotó 3 conquistas, todas en la Copa América de Paraguay 99, torneo en el que erró tres tiros penales en un mismo partido, que significó la derrota ante Colombia (3-0). De los 116 goles que anotó en el fútbol argentino, Palermo tuvo algunas víctimas reiteradas. Así, le marcó 9 goles a Gimnasia de Jujuy y Colón; 8 a Newell's y Huracán, y 7 a River y Ferro; entre los arqueros más vencidos, sometió 9 veces a Hernán Castellano (2 cuando atajaba en Central y 7 para los jujeños), y en 7 oportunidades a Sebastián Cejas y Leonardo Díaz.
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