Fuera de foco

Alejandro Dolina: "Todo tiende al envilecimiento"

El conductor explica el traspaso de su ciclo de Radio Continental a Del Plata

-¿Por qué se produjo el cambio de Radio Continental a Del Plata, de tu programa La venganza será terrible?
-El cambio de radio es por razones absolutamente prosaicas, no me parece que vayan a ocurrir cambios artísticos. No sería serio decir que porque empieza un nuevo año vaya a tener ideas novedosas. Uno no tiene mejores ocurrencias por el solo hecho de firmar nuevos contratos.
-¿Se produjo una disputa entre Continental y Del Plata por su programa?
-Entiendo que no van a ocurrir problemas importantes de orden legal, a propósito del cambio de radio. Son pequeñas dificultades hijas de distintas interpretaciones de los hechos, nada más. No quiero hacerme la víctima ni sobreactuar este pequeño entredicho ocurrido entre dos radios. Mi preocupación debe centrarse en hacer un programa mejor.
-¿Qué valor le asigna al foro, como usted denomina, que lo acompaña noche tras noche en el este caso en el teatro Auditorium de Mar del Plata y durante el año en el café Tortoni?
-Lo vivo como un milagro. Me permite desarrollar las cosas que pienso en la más absoluta soledad, como por ejemplo pensar en la muerte, que la vida es breve, que todo tiende al olvido y al envilecimiento. He encontrado a quién decírselo, una forma de ganarme la vida.
-¿Cómo calificaría la convocatoria amplia y variada de público que logra?
-Cuando pienso qué encontrará la gente en nuestra propuesta, la respuesta sincera es que no lo sé. Tampoco sé si el aplauso o la aprobación que solemos tener está relacionada con nuestro mérito. Francamente hemos visto muchas personas que no son para nada meritorias, que igualmente convocan multitudes. Por lo tanto no es justo pensar que la inteligencia y el talento produzcan, necesariamente, un reconocimiento. Hay muchos estúpidos que llenan salas y tal vez yo pueda ser uno más. No lo sé.
-¿Definiría a La venganza será terrible como una mezcla entre lo radial y lo teatral?
-Me gusta que sea visto así. Es cierto, tenemos pretensiones teatrales. Hacemos nuestros personajes. El mío es un tipo canallesco, pendiente de su propio deseo, Rolón intenta explicar todo por la razón y trata de ponerme en caja y Stronatti es un observador casual que hace un comentario que está siempre a contramano. Ahora, lo que no sabemos es cómo se desarrollará el argumento.
-¿En cuál de los espacios artísticos en los que incursiona se siente más cómodo?
-No sé si deseo la comodidad como bien supremo. Más cómodo estoy en la radio, más feliz tal vez en la música o en las letras. Por lo demás es más gozoso hacer radio porque entre otras cosas hay muchachas de buen ver en la platea que te saludan, o porque te llama por teléfono Felipe de Lomas de Zamora para saludarte y muchas cosas más. Por el contrario cuando estás escribiendo no te llaman para felicitarte por nada, no están tus amigos ni las chicas hermosas en la platea. Estás luchando con un adjetivo.

Dolina llevó su programa a un teatro de Mar del Plata.