-¿Por qué dedicaste tanto tiempo a tu nueva película, Thirteen Days?
-Porque es una película especial. no es que sea mejor que otras, pero ilumina un período difícil de la historia de este país, como fue la crisis de los misiles en Cuba. En su época, todos lo vieron como una falla política. Yo creo que es hora de que miremos para atrás y dijimos: Ojalá todos nuestros líderes siempre reaccionaran de esa manera ante una crisis.
-¿Tuviste algún contacto con los Kennedy para hacer el filme?
-Sí, un poco, pero ellos están muy sensibles con ese tema y tienen todo el derecho. Fueron víctimas de la prensa sensacionalista en los últimos 20 años y ya no saben qué pensar. Pero ellos me conocen, saben que hice JFK y tenemos una buena relación. Yo respeto su privacidad y ellos respetan las películas que yo filmo.
-¿Alguna vez pensaste en interpretar al presidente Kennedy?
-No, jamás me lo imaginé. Creo que si hubiese tomado ese papel en esta película estaríamos hablando de una forma diferente. Pero el filme siguió el camino que debía seguir. No me arrepiento de nada.
-Profundizando en la trama de la película, ¿creés que estuvimos cerca de la guerra nuclear?
-Sí, eso está claro, incluso fue grabado: el presidente diciendo que íbamos a entrar en guerra en 24 horas. Las tropas ya estaban listas. Después está esa historia increíble de un soldado ruso que evitó que estallara la guerra en dos minutos y fue premiado con una revista de la armada y ahora está retirado. Vive con 50 dólares por mes, y yo le envié 500 dólares, que podrían durarle unos años. Espero que toda América algún día admire a este hombre.
-¿Por qué decidiste oficializar tu relación con tu novia Christine?
-Porque era lo correcto. Yo no paveo con las mujeres. Sé que llamo mucho la atención por el trabajo que hago, entonces si voy a algún lugar del brazo con alguien es porque se trata de una relación seria. Si voy a ser fotografiado y después se va a hablar de eso, legítima o ilegítimamente, yo quiero poder decirles a mis hijas quién es realmente esa persona. Por eso en los últimos cinco o seis años no me vieron con ninguna mujer al lado.
-Parece que tus tres hijas se llevan muy bien con ella...
-Es así, mis hijas la tratan muy bien y ella de la misma manera. Cualquiera que se enamore de mí también se tiene que enamorar de otras tres personas.
La Ciudad
