El interventor de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Antonio Caro, estimó que el llamado a licitación que permitirá la venta de la compañía eléctrica estatal a capitales privados podría lanzarse en febrero, siempre que se cumpla debidamente con los plazos de elaboración del pliego y sus anexos. En tal sentido, adelantó a La Capital que a fin de este mes se girará esa documentación a los organismos de control para su evaluación. Caro subrayó, además, que la privatización de la empresa seduce a una decena de interesados.
Si la Fiscalía de Estado da su aval, se elaborarán los decretos para que los firme el gobernador y el paso siguiente será lanzar el llamado a licitación, señaló el funcionario. En tal sentido, indicó que se está trabajando duro para ver si antes de fin de mes se puede presentar toda la documentación a los organismos de control del Estado.
Los documentos que está recabando la intervención de la EPE, y que deberá remitir para su análisis a los organismos de contralor, está integrada por el pliego licitatorio, el contrato de concesión y sus anexos. Entre estos últimos, Caro y sus colaboradores están elaborando los cuadros tarifarios, los reglamentos de suministros y el régimen de calidad de servicio.
Toda la documentación se gira al Ministerio de Hacienda y de allí se eleva a la Fiscalía de Estado, explicó el funcionario al tiempo que subrayó que seguramente desde la Fiscalía volverá con algunas modificaciones que habrá que ultimar.
A la hora de estimar los tiempos que demandará a los órganos de contralor analizar la documentación, Caro indicó que en Hacienda será bastante rápido debido a que allí ya han tenido contacto con los documentos, pero subrayó que seguramente en la Fiscalía de Estado el proceso será más pormenorizado.
No obstante, adelantó que es probable que se aceleren los plazos de la privatización y, en tal sentido, se esperanzó con la posibilidad de que en febrero se pueda estar llamando a licitación.
En otro orden, el interventor de la EPE puntualizó que todavía no está calculado el monto total de dinero que se pedirá por la transferencia de la empresa al sector privado. Lo vamos a conocer cuando tengamos confeccionado el cuadro tarifario, indicó.
Esperando el paso a manos privadas
Mientras tanto, el escenario para el desembarco de la empresa en manos privadas ya está confeccionado y a la espera del llamado a licitación.
En los últimos días hábiles de 2000, el gobernador Carlos Reutemann firmó el decreto que posibilitó la creación de la firma Energía de Santa Fe SA (Esfesa), que será la empresa que actuará en el futuro como prestataria del servicio eléctrico en la provincia. Esfesa va a ser la futura concesionaria, indicó Caro, y explicó que cuando se venda la EPE y el comprador pague las acciones, se le transferirán a Esfesa todos los activos y pasivos, y se le otorgará la concesión del servicio. A partir de allí empezará a operar como prestataria del servicio eléctrico en la provincia, subrayó.
Por último, el funcionario destacó que hay una decena de interesados en la compra de la empresa estatal de energía y bregó porque el interés vaya en aumento. Mientras tanto, desde el Ejecutivo provincial y desde la intervención de la EPE aceleran los tiempos para producir finalmente su privatización, y destacan que ya son 500 los empleados que se acogieron al retiro voluntario.